* Eso lo saben muy bien los productores, tienen que lidiar con las cuestiones cotidianas de su actividad, además de incertidumbre con plagas
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Ya no es novedad la falta de recursos para el sector citrícola, y eso lo saben muy bien los productores, mismos que tienen que lidiar con las cuestiones cotidianas de su actividad, y además enfrentar la incertidumbre en relación a los daños que alcanzarán a provocar en las huertas las plagas que actualmente son una amenaza, principalmente el HLB, manifestó Isidoro Ibarra Cárcamo, citricultor.
Manifestó que "los empleados de gobierno se contentan con decirnos todo lo que ya sabemos y estamos viendo casi a diario, pero debería haber propuestas y opciones para evitar los daños que podrían acabar con las huertas, como se espera que sea el ataque del HLB, sin que se hable hasta el momento de alguna ayuda del gobierno, al menos para intentar que no sea total la devastación de la citricultura".
Añadió que ante esta problemática no solamente debería participar el gobierno federal, con todas las dependencias del sector agropecuario, sino que también los gobiernos estatal y municipal deberían tomar también cartas en el asunto, pues aseveró que si se tambalea la citricultura de esta región, eso perjudicaría gravemente la economía, pues se trata de una actividad estratégica que estimula el flujo de recursos.
Ibarra Cárcamo destacó que tampoco es novedad que los árboles de cítricos en la región se siguen secando, principalmente los naranjos, sin que haya alguna cura, y desafortunadamente se teme que esa enfermedad, que se sospecha es el HLB se extienda rápidamente a las huertas de limón, pues eso implicaría más problemas, porque es un producto de exportación, con un mayor impacto económico.
Dada la situación, consideró que es urgente que los tres niveles de gobierno sumen esfuerzos para rescatar la citricultura de la región, por su importancia económica, la cual debería ser cuidadosamente evaluada, con el propósito de evitar una debacle en ese ámbito, pues sería una tragedia que dañaría seriamente a otros sectores productivos por las pérdidas que ocasionaría, principalmente por el estancamiento en el flujo de recursos.