- Quien se decía dueño nunca logró concretar legalmente un derecho sobre esos terrenos, podían ser desalojados
Facundo Bartolo Salazar
Perderán todo colonos de la Finca La Perseverancia, pues aun cuando tienen en posesión algunos lotes en ese predio, sobre el cual el finado Gabriel Pablo Zorrilla Mendoza mantenía un litigio con sus familiares, lo cierto es que nunca logró concretar legalmente un derecho, de tal manera que tampoco su viuda cuenta con poder sobre esos terrenos, ni mucho menos quienes de buena fe pretendían adquirirlos a Zorrilla Mendoza, quien dejó todo inconcluso tras su muerte.
Fueron colonos del citado predio quienes manifestaron que ahora la viuda de Gabriel Pablo Zorrilla les exige el pago de los terrenos que tienen en posesión hasta la fecha, pero refieren que la cuestión es que ella demuestre que es propietaria de la Finca La Perseverancia o al menos de la fracción que ocupan todos aquellos que en su momento fueron invitados a adquirir sus lotes para formar una nueva colonia.
Mencionaron que en todo caso el apoderado legal de Brenda Cortés es quien debería demostrar poder sobre los mencionados terrenos, con el fin de que los colonos con toda la confianza paguen sus lotes a quien verdaderamente sea el dueño y que en su momento pueda extenderles sus escrituras a quienes hasta el momento figuran tan sólo figuran como posesionarios.
Desafortunadamente, y en opinión de abogados que conocen del caso, el finado Gabriel Pablo Zorrilla Mendoza dejó inconcluso el juicio en el cual peleaba a sus familiares al menos una fracción de la Finca La Perseverancia. Eso implica que, si el finado llegó a tener derecho sobre esos terrenos, entonces su viuda, Brenda Cortes debería estar gestionando un juicio intestamentario para ser ella la dueña de dichos terrenos, para que a su vez pueda venderlos legalmente a los colonos.
Dada la situación, lo más probable es que los colonos sean desalojados de la Finca La Perseverancia, puesto que los dueños legales de ese predio están en todo su derecho de actuar para que eso suceda. Eso implica que perderán todo el dinero que han pagado para adquirir sus terrenos con quienes realmente no eran los dueños.