Con tantos aspirantes, sería ocioso que permanezca el mismo presidente del comité regional
Facundo Bartolo Salazar
Hoy más que nunca, el sector campesino debe exigir la elección de nuevos dirigentes, incluyendo el regional, siendo necesario alzar la voz para reaccionar contra la imposición, desde el nivel estatal, hasta el municipal, pues de lo contrario, el campo continuará estancado, e incluso peor de lo que está en estos momentos, aseveró Bertoldo Zamítez Mendoza, ejidatario de Puntilla Aldama.
Mencionó que a pesar de no ser positiva la toma de la Liga de Comunidades Agrarias en la Ciudad de Xalapa, el máximo órgano de representación campesina en el estado, se trata de un reflejo de la situación que impera en ese sector, donde ya se requiere tomar decisiones que favorezcan a sus integrantes, mismos que ya no quieren ser tomados solamente como bandera política.
Zamítez Mendoza destacó entonces que son necesarios cambios impulsados por los propios campesinos, sin que los dirigentes nacionales o estatales tengan que recurrir al “dedazo” para determinar quien permanece o quien llega a las dirigencias en los diferentes niveles. Afirmó que por lo menos en lo que se refiere al Comité Regional Campesino, “hay mucha tela de donde cortar”, por lo que sería totalmente ocioso que Luis Victoria Moreno permaneciera al frente de esa organización, sobre todo sabiendo que hay por lo menos cinco aspirantes dispuestos a contender y a enarbolar propuestas que despertarán el interés de los campesinos de Nautla, San Rafael, Martínez de la Torre y Tlapacoyan.
Consideró que por un mínimo respeto al campesinado, se merecen la oportunidad de elegir libremente, sin presiones ni imposiciones a la persona que llevará las riendas del Comité Regional Campesino a partir de próximas fechas en que se espera un acuerdo entre la parte oficial y la disidencia en la Liga de Comunidades Agrarias. Dijo que de ello depende la prontitud con la que sea dada a conocer la convocatoria para elegir al nuevo presidente del Comité Regional Campesino, un tema en torno al cual la inquietud no se ha apagado, sino que, por el contrario, se mantiene vivo el interés, esperando los aspirantes el mejor momento de hacer valer sus derechos de contender y reactivar al sector.