* En algunos casos, no hay certeza jurídica de los terrenos desde el inicio y eso se convierte en un cuento de nunca acabar
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Miles de familias requieren patrimonio seguro, no problemas como los que ya han ocurrido frecuentemente, cuando con toda la confianza colonos adquieren sus lotes, mismos que nunca pueden tener posibilidades de lograr sus escrituras, por una u otra razón, de tal manera que desde el inicio no hay certeza jurídica de los terrenos desde el inicio y eso se convierte en un cuento de nunca acabar, señaló Aurora López Pérez, integrante de la fundación Por un México con Futuro.
Comentó que “sabemos de los problemas que hay actualmente en algunas colonias, donde quienes pagaron sus terrenos y los han tenido en posesión muchos años, no pueden ser hasta la fecha propietarios legítimos de sus lotes, lo cual es muy grave, pues significa que han caído en manos de vivales que los involucran en pleitos legales y les exigen dinero, incluso para pagar nuevamente los terrenos”. En ese contexto, opino que aun cuando las familias tengan urgencia de adquirir terrenos para construir sus viviendas, lo primordial es conocer perfectamente la situación real del predio donde desean comprar sus lotes. Dijo que, de lo contrario, no conviene hacer dicha compra, pues podría generar más conflictos que beneficios.
López Pérez manifestó que, de preferencia, las nuevas colonias que se vayan formando deben ser manejadas por quienes se comprometan a escriturar los terrenos que venden, tan pronto como sean liquidados todos los pagos pactados. De lo contrario, insistió en que los compradores de lotes deben abstenerse, pues definitivamente podría tratarse de operaciones fraudulentas que son comunes hoy en día.
Dijo que a final de cuentas se debe tener en claro que adquirir un lote ya no es como antiguamente, cuando un propietario fraccionaba su terreno y podía vender a sus clientes tan solo firmando cualquier papel, y aun era posible confiar en esos convenios. Desafortunadamente, dejó en claro que eso ha cambiado, y ahora ese tipo de operaciones deben ser perfectamente claras, o de lo contrario, no deben realizarse por ningún motivo.