* Sobre todo si no es posible identificar plenamente aquellas especies que no son venenosas
Facundo Bartolo Salazar
El consumo de hongos silvestres puede convertirse en un peligro mortal, sobre todo si no es posible identificar plenamente aquellas especies que no son venenosas, de tal forma que en ese caso sería más seguro no ingerir un alimento de ese tipo, pues de lo contrario las personas pueden sufrir grave intoxicación que puede afectar seriamente su organismo, e incluso provocarles la muerte.
El peligro mortal que pueden encerrar los hongos silvestres quedó demostrado hace un par de días, cuando una pareja de la tercera edad de esta ciudad tuvieron que ser internados de emergencia a un hospital privado, donde fueron atendidos, pero al no contar el nosocomio con el antídoto necesario para tratar la fuerte intoxicación, los pacientes fueron trasladados a la ciudad de Teziutlán para continuar su convalecencia, con la esperanza de salvar sus vidas y lograr su restablecimiento.
Cabe destacar que fue el adulto mayor quien resultó más afectado, pues se tiene conocimiento de que sufrió daños en órganos como el hígado y el corazón, por lo que los médicos que lo atienden mantienen su diagnóstico reservado, mientras que su esposa ya había logrado ser estabilizada, aunque con altas probabilidades de que su organismo quede con graves secuelas de la grave intoxicación.
En opinión de médicos, el envenenamiento por hongos es especialmente grave y contundente, en virtud de que el alto peso molecular de las toxinas presentes en esas plantas hace muy difícil que los órganos puedan procesarlas, lo cual ocasiona que prácticamente se contamine la sangre del cuerpo, en forma inmediata. Se explicó que al ingerir los hongos venenosos es el hígado el órgano que recibe primero el impacto de las toxinas a través de la sangre bombeada por el corazón, pero ante las dificultades para procesarlas, el hígado envía esas sustancias a otros órganos, por lo que llegan al cerebro, afectando las neuronas y causando mareos en los afectados y demás síntomas relacionados con el sistema nervioso.
Se añadió que los riñones también se ven comprometidos ante tal intoxicación, pero esos órganos igualmente se muestran incapaces de reaccionar adecuadamente en ese proceso, razón por la cual la sangre se sigue envenenando, con las toxinas que son tan espesas que prácticamente se gelatinizan en el organismo.