La comunidad requiere de apoyo para prioridades como rehabilitación de drenaje y agua potable
Facundo Bartolo Salazar
Los ejidatarios de El Cañizo son quienes a través de la historia de esta comunidad han introducido las obras de mayor trascendencia y beneficio para sus habitantes, mientras que las diferentes administraciones municipales han hecho caso omiso a las necesidades del lugar, de no ser por algunas obras mínimas, mismas que han sido posibles en los últimos años, expresó Gilberto León Báez, presidente de la Junta de Mejoras.
Expuso que los ejidatarios introdujeron a El Cañizo el drenaje, el agua potable, e incluso el estadio de fútbol, el cual hasta la fecha ha sido la envidia de muchas localidades de la región. Destacó que todo ello fue posible gracias a los recursos del ejido como figura agraria y a la buena voluntad de sus integrantes, quienes tuvieron la visión de llevar a cabo mejoras en la comunidad, para beneficio de todos sus habitantes.
Comentó que, naturalmente, llegó el momento en que los ejidatarios dejaron la zona urbana de El Cañizo a disposición de las autoridades municipales, tal como se hace comúnmente en las comunidades, de tal manera que esa instancia de gobierno vea las necesidades del lugar y tenga a bien actuar en consecuencia. Sin embargo, lamentó que a través de los años, ningún ayuntamiento haya llevado a cabo obras de trascendencia en El Cañizo, de no ser por las que dejó José dela Torre Sánchez, como una muestra palpable de que si es posible hacer las cosas.
León Báez reveló que El cañizo requiere del apoyo de las autoridades municipales en obras clave como la rehabilitación del drenaje, misma que resulta urgente ante la temporada de lluvias, sabiendo que se encuentra azolvado el canal donde son descargadas las aguas residuales hacia el río Bobos. Relató que hace años, los propios vecinos contrataron una retroexcavadora jumbo para desazolvar el citado canal, no obstante, manifestó que ahora necesitan del apoyo del ayuntamiento para realizar esos trabajos, necesarios para prevenir que los hogares se inunden de aguas negras, dada la abundante agua producto de lluvias torrenciales. Advirtió que el problema podría agravarse, pues Villa Nueva también conectará su red de drenaje al mismo canal, cuya capacidad podría ser rebasada por la cantidad de desechos vertidos en él.
Asimismo, indicó que es necesario llevar a cabo un ordenamiento de la red de agua potable, pues hasta la fecha la tubería que conduce el vital líquido no se encuentra distribuida a través de las calles de la comunidad, sino que cruza los lotes de los habitantes del lugar, situación que frecuentemente ocasiona conflictos entre ellos. Por esas y otras razones más, Gilberto León Báez confió en que, en algún momento, las actuales autoridades municipales tendrán a bien entablar un diálogo abierto con los habitantes y autoridades del lugar, con el fin de concretar algunas obras que son prioritarias.