Pocas instituciones cumplen al pie de la letra las normativas
José Miguel Bautista Hernández
Antonio Rosas Delón, coordinador regional de Protección Civil en Martínez de la Torre, expuso que se mantiene una estrecha coordinación entre la Secretaría de Protección Civil y la de Educación a nivel regional, sin embargo reconoce que en este municipio muchas escuelas están en riego ante la llagada de fenómenos naturales.
Rosas Delón reconoció la susceptibilidad de algunas instituciones educativas del municipio tales como las que se encuentran en zonas de inundación, las cuales son las primeras en ser evacuadas en caso de presentarse un fenómeno meteorológico y por otro lado escuelas muy seguras que sirven como refugios temporales o albergues.
Otra preocupación aparte, son aquellos centros escolares dentro de las zonas serranas y que corren el riesgo de los deslizamientos de laderas y aunque relativamente son pocas, el Programa Nacional de Protección Civil abarca todas estas problemáticas.
El Programa Interno de Protección Civil en las escuelas es bastante completo, comentó, pues sirve para crear brigadas internas que ayuden a los siniestros estableciendo el uso y manejo de los extintores, creándose estrategias para dotar de equipos a los que no los tienen entre otras muchas acciones y capacitaciones a seguir.
También confirmó que algo preocupante es la carencia de manuales de Protección Civil dentro de las instituciones educativas, razón por la cual se piensa que se ha relajado un poco en esta materia, y la idea es empezar a involucrar a los dirigentes educativos como jefes de sector, supervisores escolares y demás con el objetivo de que jerárquicamente sean estos los primeros en atender estas situaciones.
Por último, señaló que el trabajo que se esta haciendo es un trabajo conjunto entre la Secretaría de Educación y la de Protección Civil, con el único fin de prevenir y minimizar las afectaciones y no tener que solucionarlas cuando ya sucedieron.
En resumen, las capacitaciones distan de rescatar a los alumnos, por el contrario buscan inculcar a los involucrados en la cultura de prevención abarcando distintos tipos de situaciones que pongan en riesgo su integridad, ya sea por algún fenómeno meteorológico o aquellos creados por el mismo hombre.
Creación de manuales, letra muerta
Con respecto a los Manuales Internos de Prevención, Andrés Salazar Ojeda, titular de Protección Civil Municipal, refiere que desafortunadamente sigue siendo una simple normativa que no todos cumplen, o que la cumplen a medias, como lo confirmó anteriormente la coordinación regional.
Acerca de la elaboración de estos manuales dijo que deben ser creados por la propia institución, en virtud de un formato estandarizado que se les otorga y respondiendo en base a los riesgos que perciban en su entorno, porque de lo contrario tocaría a los padres de familia desembolsar una cantidad de dinero para que alguien que esté debidamente autorizado pueda fabricárselos.
Al cuestionarle sobre la afirmación antes descrita, confirmó que efectivamente muchas escuelas ignoran la normativa de crear un manual interno, pero que no se trata de presionar, sino más bien de ayudar a todas y cada una de ellas para obtenerlo, aunque dijo que por sus muchas actividades escolares, los maestros se ven limitados para poder atender esta normativa.
Argumentó también que en un momento dado podrían clausurarse escuelas por no ser seguras, sin embargo no se trata de hacer de ello una sanción, sino más bien de darle a cada escuela un tiempo determinado con la finalidad de concientizar a todos para que puedan obtenerlo sin descuidar sus actividades cotidianas.
Detalló que aquellas instituciones que quieran adentrase en esta materia sería de gran beneficio para sus educandos, contándose en el municipio con varias instituciones de las cuales pueden aprender y solicitar el apoyo, siendo conocimientos estandarizados poniendo como ejemplo los seis pasos para salvar una vida que imparte la Cruz Roja, la prevención de distintos tipos de accidentes en el entorno e identificación de riesgos que corresponde a Protección Civil que ayudarían a niños y jóvenes por igual como referencias futuras.
Adelantó que del mismo modo se seguirían supervisando las instalaciones de los planteles educativos a petición expresa de cada director o docente que así lo requiera a fin de verificar que estos cuenten con las medidas de seguridad necesarias, además de señalización y rutas de evacuación, y es que aún cuando muchas de estas resultan con algunas observaciones que han ido postergando pero confía en que poco a poco se irán corrigiendo.
El atlas de riesgo funge como un indicador de la susceptibilidad de las zonas pero en este sentido de la protección civil cada contingencia es distinta y cuando se presente alguna de ellas que represente verdadero peligro, el atlas no serviría de nada, por lo cual es importante la capacitación y que no se tome a la ligera entre la comunidad estudiantil.
Escuelas deben cumplir con estas obligaciones
Hugo Contreras Ortiz, regidor del Ayuntamiento que tiene a su cargo la comisión de Educación, planteó su punto de vista afirmando que los docentes y directivos están cada día más comprometidos con los alumnos y hay una ley de Protección Civil que obliga a la institución educativa a tener su propio Plan de Protección Civil de Prevención de Riesgos.
Muchas de las escuelas del municipio cuentan con esta y se ha corroborado, la escuela tiene la obligación de tener sus planes de riesgo para salvaguardar la integridad de sus alumnos, maestros y también el material de la institución educativa, tomó como ejemplo la alerta gris creada por el gobierno estatal, donde se suspenden clases cada vez que hay sospechas de que algún fenómeno impactara a la región y evitar tener a los alumnos cuando los remanentes estén cayendo en el municipio, evitándose problemas mayúsculos.
Finalizó con su mensaje afirmando que todos los ciudadanos debemos prevenir situaciones riesgosas, pues no solo compete a instituciones educativas sino empresas, dependencias e incluso la población civil su autocuidado, invitando a todos aquellos para que se acerquen a las distintas corporaciones e incluso la regiduría quinta para orientarlos e informarlos sobre dicha asignatura.
Capacitar para prevenir
Por su parte, PC regional continúa brindando cursos y actualizaciones en Martínez de la Torre, Tlapacoyan, San Rafael y Nautla, los cuales primero deben atender la parte institucional para después poder bajarlo hasta los mismos alumnos y que sean ellos mismos quienes tomen las medidas pertinentes en cuanto a fenómenos meteorológicos y contingencias se refiere.
De igual manera, dijo que el objetivo fundamental es que se puedan tener programas de protección civil en todas las escuelas desde jardín de niños, primarias, secundarias y bachilleratos, enseñándose cosas reales y vigentes, donde se pueda enseñar y asegurar el bienestar de los alumnos así como el personal docente y administrativo.
El programa de seguridad de emergencia escolar tiene dos finalidades a seguir, el primero que es el de la protección civil, salvaguardar la integridad física y los bienes y el entorno de los centros escolares; la segunda es crear en los alumnos una conciencia de autoprotección, pues son estudiantes que en algún momento dado enfrentarán otro tipo de peligros en las diferentes instituciones dependiendo de cada lugar a donde acuda a realizar sus estudios.
Puso como ejemplo a los estudiantes de Martínez de la Torre, pues es bien sabido que uno de los mayores riesgos para éste y otros municipios aledaños son las inundaciones, caso contrario si al llegar al nivel medio superior o superior deciden radicar en otra ciudad como Xalapa, donde además de las inundaciones existen granizadas, tormentas eléctricas, desgajamiento de laderas entre algunas otras cosas, por lo que el chico ya iría preparado para saber cómo actuar ante estas contingencias, expuso Rosas Delón.