* No solamente por la falta de liderazgos reales, sino también tiene que ver la apatía de la mayoría de los productores
Facundo Bartolo Salazar
Las organizaciones citrícolas se han debilitado, y prácticamente han desaparecido, no solamente por la falta de liderazgos reales, sino también tiene que ver la apatía de la mayoría de los productores, quienes muestran hartazgo ante la falta de resultados, manifestó Leobardo Pérez Rendón, productor.
Manifestó que “la mejor prueba de que las organizaciones de citricultores no han funcionado, principalmente para los afiliados, es que a la fecha la mayoría nos vemos obligados a enfrentar solos todos los problemas que amenazan la producción, sin programas o apoyos de gobierno, que ya deberían estar en marcha”. Apuntó que en todo caso, es responsabilidad de los propios citricultores alzar la voz para hacer los planteamientos necesarios a las instancias de gobierno, para que hagan propuestas concretas que se materialicen directamente en las huertas.
Pérez Rendón reconoció que, definitivamente, no es fácil emprender las acciones para comenzar a resolver la problemática del sector citrícola, no obstante, opinó que es urgente intentarlo cuando menos, pues de lo contrario, estaría en riesgo hasta la sobrevivencia de esa actividad. Destacó que eso es precisamente lo que se debería dejar en claro, incluso ante los actuales legisladores, que tal parece hacen caso omiso de lo que sucede en torno a una actividad estratégica en la región.
Confió en que al iniciar el presente año surjan algunas propuestas del sector citrícola, para darlas a conocer a quienes aspiran a puestos de elección popular y seguramente acudirán a los ejidos y comunidades rurales a pedir el voto, muchas veces sin mostrar conocimiento o un interés real por abordar situaciones que aquejan a los productores de cítricos.