* En escuelas de los diferentes niveles educativos, especialmente cuando se presentan casos de maltrato o accidentes
Facundo Bartolo Salazar
Proteger a los alumnos es un deber legal de los maestros y directores en escuelas de los diferentes niveles educativos, especialmente cuando se presentan casos de maltrato o accidentes, los cuales pueden poner en riesgo la integridad física, e incluso la vida de los menores, razón por la cual es necesario actuar con decisión e inmediatez para enfrentar ese tipo de situaciones, en caso de que se presenten, expuso Mauro Alvarado Loranca, abogado.
Mencionó que “por una u otra razón, existe el riesgo de que en las escuelas se presenten agresiones contra alumnos, o bien, accidentes de consideración, y en esos espacios educativos obviamente los maestros de grupo y directores son los responsables de tomar las medidas pertinentes, sin excusa, ni tampoco con viejas prácticas para disimular o encubrir situaciones de riesgo, solo por conveniencia personal”. Insistió en que son los maestros y directores los principales responsables de velar por la seguridad de los menores, en horarios y espacios escolares, y eso obviamente estaría establecido en los reglamentos internos, y en lo que respecta a sus cuestiones laborales.
Alvarado Loranca opinó que, al presentarse agresiones o accidentes en perjuicio de los alumnos, los mencionados funcionarios educativos tienen el deber de enlazarse con los servicios de salud, Cruz Roja, Protección Civil, y de ser necesario con las corporaciones policiacas, con el ánimo de abordar de inmediato y de la mejor manera esos percances, antes de que se presenten mayores consecuencias.
Manifestó que ante esos casos, no se debería actuar a la ligera, pues podría suceder lo que a un director y una maestra de grupo del norte del país, quienes enfrentan consecuencias legales por la muerte de un niño, mismos que tras sufrir una fuerte agresión de parte de sus compañeros, no recibió la atención médica adecuada, ni inmediata, y finalmente murió. Lo anterior, en virtud de que tales funcionarios al parecer hicieron todo lo posible para minimizar o encubrir el hecho, en lugar de proceder para llegar a la mejor solución para ese lamentable caso, el cual no se debería repetir de ninguna manera, en ninguna institución educativa.
