Gobierno no aporta nada para el mantenimiento de ellas, ni sus necesidades
En caso de erradicarse, de nada servirían las sociedades de padres de familia
José Miguel Bautista Hernández
Se ha vuelto común escuchar que se ha legislado para eliminar las cuotas escolares, las que tradicionalmente han sido un punto de desacuerdo entre padres de familia y escuelas, una docente directiva de una escuela del municipio refiere que ese tipo de ajustes a la ley, lejos de hacer un bien a las instituciones vendrán a ser un detrimento para el funcionamiento de éstas, ya que muchas de las aportaciones que son para mejorar el aspecto de las escuelas y brindar servicios básicos requeridos por los estudiantes, no podrán cubrirse, pues por parte de las autoridades los recursos para sostener a las instituciones educativas no fluyen.
La docente entrevistada dijo que es una doble moral la anunciada con bombo y platillo en los medios masivos de comunicación, ya que la sociedad de padres de familia sería un elemento obsoleto, pues ellos son quienes piden estos recursos y los administran en favor de los educandos y de las instalaciones que ocupan, aunque se prevé que ahora con esta nueva ley haya una desbandada de tutores que se nieguen a cumplir con dichas percepciones y que serán ellos mismos quienes se den cuenta que así no funciona.
Puso como ejemplo claro la compra de materiales para los baños, cuestión que sale de los padres de familia, “al intendente se le va a seguir pagando, pero si los baños apestan y no están limpios cuando se acabe el material no será culpa de ellos, muchos menos de los maestros, en todo caso son las cuotas de padres de familia quienes cubren esos gastos”; otro ejemplo más claro es el pago de teléfono, señaló que los maestros tienen su móvil en la mayoría de las ocasiones, pero ellos no tienen la obligación de llamar a los padres cuando un niño se enferma, se accidenta o simplemente se tiene que retirar, aún así los docentes seguirán ganando pero el perjudicado serán única y exclusivamente los estudiantes y sus padres.
“Tenemos telesecundarias sin televisión, sin luz, con baños deficientes, es una burla, entonces no es el docente quien lo requiere sino los alumnos, y eso solo es posible gracias a las aportaciones brindadas”.
De acuerdo a su versión, se envía cada tres meses la estadística correspondiente de las necesidades en las escuelas por parte de la SEP, pero esto es solo para saber y enterarse pero en definitiva es letra muerta, ya que nunca se perciben los apoyos anotados.
A la pregunta expresa sobre si las escuelas podrían sufrir un estancamiento en su infraestructura si en algún momento se implementara verdaderamente esta legislación, respondió afirmativamente, caso aparte son los Consejos de Participación Social los que se les ha dado muchísimo auge, los cuales dictan que son los padres de familia los encargados de mejorar las condiciones de infraestructura y educación en una escuela.
En definitiva, calificó como una mera pantalla lo relacionado a la mejoría de la educación, pues asegura que así como esta afirmación hay muchas otras, “como por ejemplo las escuelas de tiempo completo, cuestión impensable si no se tiene la infraestructura adecuada, sin comedores en las instituciones, sin programas adecuados para ello, nulificación de talleres y demás cuestiones”.
Advirtió que la planificación de los programas que se implementan en las escuelas deben estar bien requisitados, pues si una escuela se esta cayendo no pueden exigir educación de calidad, escuelas seguras o lo subsecuente, otro ejemplo es que para el programa Escuelas Seguras se otorgan 10 mil pesos en el primer año y nunca más se vuelve a percibir un centavo, por lo que las cámaras de seguridad deben ser instaladas con cooperaciones, los extinguidores deben ser comprados con coperachas, y así se le puede seguir sumando una y mil cosas más, sostuvo.
En resumen solo se recrudecerá la negativa de los tutores a las cuotas, pues eso ya ha existido desde siempre, sin embargo, todos ellos saben que las cosas no funcionan si no hay trabajo de organización de por medio.
Comentó que posiblemente esto servirá para desenmascarar la doble moral del gobierno, pues aquellos que se quejan de las instalaciones, condiciones de baños o cualquier otra infraestructura tendrán que hacer sus solicitudes a la SEV, y esperar respuesta por tiempo indefinido si es que la hay, de lo contrario tendrán que dar sus aportaciones y que todo siga como antes, cuestiones que para nada involucran a los docentes, ya que ellos solo cumplen su trabajo, finalizó.