Cada vez es menos probable la reactivación de la factoría
Facundo Bartolo Salazar
Por culpa de Carlos Leroux Camino, de quien se dice es el propietario del Ingenio Independencia, la situación de esa factoría se ha convertido en un cuento de nunca acabar, pues ese personaje ha dicho mentira tras mentira y ofrecimiento tras ofrecimiento, sin que nada de ello sea concretado, aseveró el productor Arturo Galindo Levet.
Expuso que a once años de la quiebra definitiva del ingenio, su situación es peor que antes, pues en aquel tiempo, aún se encontraba en condiciones de ser reactivada, pues con una inversión mínima se podía echar a andar, mientras que actualmente la factoría se ha convertido en chatarra. Dijo que en el fondo, algunos productores pudieron percatarse de que la idea con esa empresa era que se perdiera, tal como sucedió con el Ingenio Libertad.
Galindo Levet recordó que en su momento, un grupo de auténticos productores de caña formaron un movimiento llamado Comisión de Validación y Seguimiento del Ingenio Independencia con la finalidad de rescatar la factoría. Sin embargo, señaló que a través de los años, Carlos Leroux Camino y sus allegados solamente engañaron a los cañeros, pues nunca se logró el respaldo del gobierno del estado, como se había contemplado, puesto que los diputados federales autorizaron 20 millones de pesos para la reactivación, sin que aterrizaran esos recursos.
Lamentó que desafortunadamente, siguen los cuentos del Ingenio Independencia hasta la actualidad, no obstante, consideró que esas políticas son de retroceso, reflejando ello la situación que se vive en todo el estado y el país, sin que se vislumbre alguna oportunidad de avance. Lo anterior, a pesar de que se habla de un México en una burbuja de éxito, lo cual nunca aterriza en la realidad. Es por ello que, consideró, los cañeros deben poner los pies en la tierra, pues es muy claro que lo anterior frecuentemente no es culpa ni de los empresarios, ni del gobierno, sino de los ciudadanos que confían en un cambio, pero sin tomar un rumbo diferente.
Mencionó que los empresarios del Ingenio Independencia fueron rescatados por el gobierno por lo menos tres meses, pues simularon pérdidas para llenarse de dinero y posteriormente hicieron inversiones en otras industrias o en otros ingenios, y finalmente argumentan que la factoría no es rentable, aunque haya ganancias que no les interesan. Comentó que el futuro de la caña de azúcar se está perdiendo, en virtud de que el secretario de Economía se encuentra muy callado ante los aranceles que Estados Unidos está imponiendo sobre la exportación de azúcar, de la misma manera que a los líderes cañeros nacionales.
Consideró incluso la posibilidad de que podrían ser esos mismos personajes quienes están propiciando la citada situación para ayudar a las empresas, pues con ese engaño miles de productores se queden “colgados de la brocha”. Expresó que hasta la fecha, ningún nivel de gobierno vuelve su mirada hacia los cañeros, sino que están muy ocupados en las reformas energéticas y cuestiones de la macroeconomía.