Se valen de los bajos precios del cítrico para lucrar con su cultivo
José Miguel Bautista Hernández
Un campesino de este municipio arribó hasta las oficinas de esta casa editorial para denunciar el fraude cometido por intermediarios o “coyotes” de la Central de Abastos, donde informa que todos aquellos productores que como él quieren obtener buenas ganancias deben prevenirse para no caer en estas circunstancias, ya que al momento de tener la fruta descargada les quitan un porcentaje de dinero por acusar que gran parte del cítrico no les sirve, sin embargo lo calificó como un gran engaño y cínico robo, pues es solo el gancho para que rematen su fruta y acepten los pocos centavos que les dan por su producción.
El entrevistado, quien no quiso proporcionar sus generales por seguridad agregó que no solo él ha sido víctima de este tipo de sujetos abusivos y vividores, sino que por muchos años esta ha sido una constante dentro del referido comercio citricultor y aun cuando el precio es bajo deben enfrentarse al fraude de intermediarios que buscan pagar a precios irrisorios.
El quejoso expuso que existen anécdotas de más compañeros productores que prefieren quedarse callados porque este tipo de personas lejos de comprender su precaria situación, son agresivas y pueden generar conflictos o algún incidente, por lo que optan mejor por aceptar sus ofrecimientos, en su caso particular dijo que fue timado al ofrecerle por su fruta un total de 2 pesos por kilo, por lo cual acudió a pesarse a la báscula La Estrella y al llegar al punto de entrega acordado, en la rampa 6 bajaron súbitamente el precio a solo 80 centavos por kilo, siendo más de una tonelada, la cual querían pagarle a razón de 750 pesos, lo cual le pareció totalmente injusto luego de las penurias que ellos tienen que pasar para poder cosechar su producto y los gastos que les genera traerlos a la Central de Abastos.
El llamado, dijo, es para los demás compañeros productores, para que no se dejen timar, señalando que la mayoría de los campesinos que destinaron algunas hectáreas a la siembra de la naranja se encuentran sin recursos, de tal suerte que cualquier venta que hagan en el comercio local resulta un alivio económico, pero a precios demasiado bajos.
“Hacemos un llamado a los productores del sector local, que tanto han sufrido para que su siembra de limón o naranja pueda darse, que tengan mucho cuidado con los ‘coyotes’ que están esperando la fruta, ya que algunos solo se presentan para perjudicar a los compañeros ofreciéndoles raquíticos precios en la compra de la fruta y que no se dejen engañar”, alertó.
Aunado a ello, estableció que los intermediarios conocen a la perfección las condiciones económicas del campo, cuestión que no debería ser aprovechada, pidiendo ayuda a las autoridades para evitar que los productores pierdan las pocas ganancias que este negocio deja.