Álvaro Guerrero
Las rupturas familiares históricamente son atribuidas al varón ya sea por infidelidad o por violencia, por lo que en muchas ocasiones optaban ellos por abandonar el hogar conyugal, siendo la mujer a quien le tocaba el papel de abnegada, pues la habían educado con la idea de que era la “cruz” que debería cargar, sin embargo, en las últimas fechas han aumentado los casos de mujeres que toman la decisión de separase de su esposo.
Acerca de estos temas, el agente municipal de Villa Independencia Ernesto Saldaña Contreras ha tenido que levantar actas de abandono de hogar en contra de las féminas, pues asegura que cada mes se reportan entre dos y tres denuncias por hombres con casos de abandono de hogar.
Su labor como agente municipal es hacer citar a las parejas para el diálogo sobre su situación, ante todo como autoridad realiza una previa reconciliación antes de llegar a las instancias como el DIF o Ministerio Público.
Los hombres son los que buscan más las instituciones de apoyo sobre las mujeres, debido a que las féminas tienen desconocimiento de los pasos que deben seguir para la separación de su cónyuge, a lo que ocurren más son a los abogados sin antes asesorarse con las instituciones gratuitas que existen dentro del municipio.
Ernesto Saldaña Contreras indica “después de haber establecido el diálogo con las parejas, solo una han tomado la decisión definitiva de separase y llegar a los buenos acuerdos que establece la ley”.
El motivo principal de que las mujeres abandonen el vínculo matrimonial es que cada vez son menos dependientes de su pareja, llegando incluso a obtener honorarios superiores, ocasionando con ello conflictos de superioridad.
Los casos que atiende la psicóloga Abigail Félix Andrade son de mujeres que fueron maltratadas dentro del círculo familiar, después de haber cohabitado con su pareja violenta y deciden tomar sus propiedades, hacerse responsables de su vida y a veces de sus hijos.
La mayoría de las mujeres que han abandonado a sus esposos tienen entre 20 y 30 años, de los cuales no tienen más tres hijos en edades de tres a ocho años, siendo ellos las principales víctimas de las ausencias de la figura materna.
El agente Ernesto recomienda “antes de formar una familia planifiquen bien su situación, antes de tener hijos, pues son ellos los más afectados en toda la relación”.