* El proceso no se puede aplazar más, pues está avalado por la voluntad del pueblo
Facundo Bartolo Salazar
La reforma judicial va, pese a protestas de jueces y magistrados, pues se trata de un proceso que no se puede aplazar más, pues está avalado por la voluntad del pueblo, que emitió 36 millones de votos para apoyar plenamente el Plan C, propuesto por López Obrador, y en contra del cual solamente está una minoría privilegiada que ahora pretende manipular información a su favor, expuso Rafael Tolentino Calderón, abogado litigante y maestro en derecho electoral.
Sostuvo que “la reforma judicial es un tema urgente, pero eso no parece preocupar a los funcionarios de ese rubro, pues ahora juran que se han conducido correctamente con el pueblo, e incluso la ministra presidenta, Norma Piña, ha lloriqueado falsa y ridículamente que en ese ámbito se trata por igual a una vendedora ambulante de enchiladas que a un gran empresario”. Apuntó que, desafortunadamente, los altos funcionarios del Poder Judicial siguen pensando que se pueden seguir burlando de los mexicanos, cuando a través de las urnas han expresado su firme voluntad de que se promuevan cambios de fondo.
Tolentino Calderón reconoció que, efectivamente, los ciudadanos en general no están acostumbrados a votar por jueces, magistrados y demás funcionarios del Poder Judicial, pero considero que todo es cuestión de que se implemente esa modalidad, y en adelante se realice de esa manera por norma, sobre todo en el momento que arroje buenos resultados.
Mencionó que existe la capacidad y los recursos técnicos, humanos y de toda índole para llevar a cabo esa elección, de la cual muchas voces malintencionadas afirman que no funcionara. Reitero que la base de todo este proceso seguirá siendo la voluntad del pueblo, mismo que seguramente seguirá de cerca esos esfuerzos de la Cuarta Transformación para mejorar la impartición de justicia, y que ese beneficio alcance a los más desprotegidos, que son relegados por no tener dinero.