* Todo pretexto es válido para directores y comités de padres de familia en la mayoría de las escuelas para solicitar dinero
Facundo Bartolo Salazar
Imparable el negocio de cuotas escolares, y todo pretexto es válido para directores y comités de padres de familia en la mayoría de las escuelas para solicitar dinero, sin importar las situaciones de precaria economía que son frecuentes en muchos hogares, y que implican preocupación, deseando un poco más de consideración, así como la intervención de las autoridades superiores del sector educativo para que de alguna manera se frene la voracidad de recursos económicos en las instituciones de los diferentes niveles.
Fueron padres de familia de la Escuela Primaria “Libertadores de América” de la colonia Ejidal, quienes levantaron la voz para denunciar que es increíble que desde este momento ya exista un acuerdo para que quienes tengan hijos en sexto grado aporten por lo menos mil pesos cada uno para supuestos gastos en esas escuelas en el día de la graduación.
Manifestaron que, de acuerdo con el número de padres de familia, la cantidad total que se reuniría sería de alrededor de 50 mil pesos, lo cual no se justifica, pues sostuvieron que ese dinero sería suficiente hasta para pagar un platillo para los egresados en su momento, conjuntamente con sus padres, en lugar de los raquíticos adornos que colocarían la dirección de la escuela y el comité de padres de familia.
Dada la situación, los inconformes opinaron que definitivamente, se trata de un abuso el imponer esas cuotas, sin que haya una forma viable de interponer una queja ante las autoridades educativas, ya que al parecer “se tapan con la misma cobija”, y hacen caso omiso de ese tipo de situaciones, argumentando que se trata de acuerdos entre los propios padres de familia.
Señalaron que desafortunada, o afortunadamente, los padres de familia tienen que hacer un gran esfuerzo para cubrir todos los gastos de sus hijos en las instituciones educativas, no obstante, se pronunciaron porque los pagos que se exijan sean plenamente justificados, sin duda alguna en relación al destino que tendrán esos cuantiosos recursos que tanto trabajo cuesta reunir al interior de cada familia.