+ Su responsabilidad es mantener la reintegración de menores en el núcleo familiar, si las condiciones son las propicias para que así sea
+ EL DIF apoya en calidad solidaria a instituciones, asociaciones y grupos que cuentan con patronatos, mismos que son responsables de infantes, ancianos y personas con capacidades diferentes
Martínez de la Torre, Ver.- El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), es el organismo asistencial encargado de responder a las demandas de la sociedad para enfrentar el reto de los fenómenos sociales que tienen un impacto negativo en la población, tales como violencia intrafamiliar, adicciones, desnutrición, violencia intrafamiliar, pobreza extrema, marginación, entre otros.
El DIF ayuda a las familias que sufren alguno de estos desórdenes, les da asesoría, les protege, pero por sus atribuciones y marco jurídico, no imparte justicia, ya que los organismos legalmente instituidos para hacerlo son las dependencias ministeriales, como Ministerios Públicos y Juzgados.
Las denuncias presentadas ante el DIF son canalizadas a la autoridad correspondiente y son ellos los que determinan lo procedente para cada caso.
Tras los comentarios vertidos sobre la responsabilidad del DIF Municipal con los niños que, por diversas situaciones, se encuentran en la casa hogar “La Confianza en Dios”, se aclaró que el organismo asistencial es meramente conciliador y que se encarga de velar por la integridad de los menores a través de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena.
El objetivo principal es que los infantes tengan mejores condiciones de vida, por ello a través de la Procuraduría se vigila la protección de los derechos de los niños, se les apoya con alimentación, servicios básicos, pero no tienen la facultad legal para impartir justicia, pues únicamente es representante legal ante las instancias pertinentes.
Es así que el DIF y la Procuraduría de la Defensa del Menor, fungen como la representación legal ante el Ministerio Público especializado en el caso de que los menores sean víctimas de la comisión de un delito, ya sea que afecte su integridad física, psicológica o moral.
En este caso, la casa hogar “La Confianza en Dios”, representado por los integrantes de su patronato, tiene la obligación y la responsabilidad de salvaguardar la integridad física y emocional de los infantes que están bajo su resguardo, mientras que el DIF es ajeno a sus lineamientos y acciones u omisiones, ya que solo se les apoya de manera solidaria.