* Es claro que solamente han resultado beneficiadas las grandes empresas comerciales
Facundo Bartolo Salazar
El Buen Fin deja sin beneficios a los comerciantes locales, a pesar de que ese programa fue implementado para promover el movimiento económico, pues es claro que solamente han resultado beneficiadas las grandes empresas comerciales, las cuales ofrecen principalmente aparatos electrónicos, con los cuales incluso quedan endeudadas la mayoría de las familias, manifestó Gerardo Zapata García, integrante de la Unión de Comerciantes en Pequeño No Asalariados.
Comentó que "ya hace más de una década que existe ese programa, tal parece que necesita aterrizar un poco más, para que el comercio local reactive también su economía, y no sea lo contrario, porque generalmente las personas quedan endeudadas con celulares, computadoras, pantallas y demás, siendo aún más difícil que compren a los comerciantes locales, incluso productos de primera necesidad". Reveló que uno de los principales problemas con el Buen Fin es que las familias no analizan realmente lo que requieren en sus hogares, y se dejan llevar por las supuestas ofertas de las grandes tiendas departamentales, donde pueden comprar con tarjetas de crédito, que muchas veces son impagables.
Zapata García expresó que solo queda la esperanza de que las instancias de gobierno ajusten programas como El Buen Fin, con la finalidad de que extiendan de alguna manera su cobertura, y verdaderamente cumplan con los beneficios entre la mayoría de la población. Dijo que, por el lado de los consumidores, sería bueno que analicen detenidamente si los aparatos que estarán de oferta, del 15 al 18 del presente mes les son muy necesarios en sus hogares, o podrán esperar a hacer sus compras en otra ocasión.
Asimismo, alerto también sobre las ofertas engañosas en las grandes empresas comerciales, en las que se deben checar los precios, antes del Buen Fin, y ya entrando en vigor ese programa, pues en no pocas ocasiones las familias terminan pagando precios, en el mejor de los casos que son normales, y también podrían caer en el error de comprar productos a precios aún más elevados que los ofrecidos en las tiendas la mayor parte del año.