19 de Noviembre de 2024
 

Salud mental, otro asesino silencioso

Cada vez más personas pueden sufrir algún tipo de trastorno por cotidianidad

Las personas no reparan en su salud mental hasta que es demasiado tarde

Miguel Bautista

El número de personas que pudiesen padecer algún tipo de trastorno en cuanto a salud mental se refiere va en aumento, aunque muchas veces éstas no lo saben o no se dan cuenta hasta que les empieza a ocasionar otro tipo de mermas en la salud física, ejemplo de ello es la incidencia que en los últimos años han esparcido los  problemas emocionales como la ansiedad con más del 27% total en ambos casos.

Entrevistada, la psicóloga Mónica del Carmen Mendoza Méndez coincidió en el aumento de las cifras, señalando que no es la primera vez que los profesionales de la salud alertan de los oscuros efectos del ritmo de vida común o incluso la recesión como motivo principal de ellos.

 

Abordada sobre el tema de la salud mental, lo definió como el estado de bienestar y de equilibrio de la persona con su entorno: personal, familiar, social y laboral.  La capacidad de enfrentarse a diferentes situaciones de la vida de manera satisfactoria, manejando el estrés, la toma de decisiones y comportamiento, aunque no todos lo logran.

La salud mental tiene no solo una sino varias consecuencias graves, entre los que se cuentan la depresión en primer término, esquizofrenia, fobias, psicosis, la incidencia de distimia, la ansiedad, la somatización, ataques de pánico e incluso es relacionada con la dependencia y el abuso de alcohol hasta rematar en los desórdenes alimentarios, por lo que su cuidado y prevención es vital.

Existe cada vez mayor necesidad de personas que requieren atención médica y psicológica por salud mental. Desafortunadamente por el estilo de vida común que suele ser tan desestabilizador, “por lo que así como nuestro cuerpo se enferma nuestra mente también. Por ejemplo, la Asociación Americana de Psicología menciona que existe uno de cada cinco adolescentes que padece de una enfermedad mental en cualquier año. Todos estamos expuestos a tener una enfermedad mental. Ya que interviene la genética, la historia familiar, experiencias personales y el estrés que juegan un papel importante para que se dé una enfermedad mental y son más comunes de lo que creemos”, expuso.

Precariedad al acecho

Explicó que desafortunadamente las posibilidades de menor empleo y educación cada vez se han visto mayormente afectadas y por ende tienen un impacto a nivel personal, familiar y social, del estilo de vida de las personas que lleva a ocasionarles estrés excesivo y lo que a su vez lleva a ocasionar enfermedades mentales.

Los profesionales advierten que las secuelas psicológicas de la crisis podrían ir más allá y comprometer la capacidad del sistema de salud pública. Asimismo, las reducciones en apoyo social y en la primera línea de los servicios de salud podrían empeorar los riesgos de salud mental entre las poblaciones vulnerables.

Según datos mediáticos, la crisis afecta a la persona en todas sus dimensiones, desde las más básicas cuando uno no tiene para comer, a las más elevadas, cuando se deja de creer en el sistema, incluso se advierte el peligro de dejarse llevar por el desánimo generalizado y no dar importancia a los síntomas de un trastorno psicológico que podría resolverse con la terapia adecuada. El tratamiento es crucial para abastecer al paciente de un arsenal de estrategias que le permitan afrontar las situaciones problemáticas.

Salud mental, causante de enfermedades

Hablar de salud mental es como hablar de trastornos en la población, pero estos padecimientos influyen a menudo en otras enfermedades, como son los problemas cardiovasculares, y en la capacidad de las personas para hacer frente a su vida laboral, familiar y personal.

En este contexto, es importante crear conciencia acerca de la detección oportuna de estos problemas, así como de un tratamiento adecuado y de calidad a cargo de un especialista, que permita mantener a las personas su calidad de vida.

La especialista dicta que muy pocas personas dan la debida importancia a ello, “ya que la mayoría de las veces vamos a un médico cuando ya nos duele algo y en el caso de la salud mental es en su mayoría en lo último que pensamos acudir a un especialista de la salud mental como es el psicólogo o psiquiatra”.

Argumentó que se puede buscar ayuda en cualquier momento que consideremos que nos es difícil de tomar una decisión, cuando existen problemas familiares, personales, de relación con los demás y laborales, cuando no sabemos cómo orientar a los hijos, cuando se tienen problemas de pareja, problemas de conducta, problemas de aprendizaje que desestabilizan nuestra estado emocional. Desencadenando los trastornos antes mencionados.

 

Las enfermedades relacionadas con salud mental no respetan sexos o género, aunque socialmente se tiene mayormente permitido a las mujeres a expresar sus emociones, lo que puede confundir que se crea que se presente más en ellas que en los varones, recomendando que acudan a un especialista de la salud mental como el psicólogo clínico o especialista en terapia familiar, de pareja o individual; en las situaciones ya antes mencionadas, ya que si podemos tratar los problemas a tiempo se puede prevenir el que se llegue a un trastorno mental.


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