9 de Marzo de 2025
 

La sequía es una amenaza más para los citricultores

 

 

*Cada vez se acerca más, y de manera más frecuente a ese sector, con las consecuencias ya conocidas

 

Facundo Bartolo Salazar

Martínez de la Torre, Ver.- La sequía es una amenaza más para los citricultores, pues cada vez se acerca más, y de manera más frecuente a ese sector, con las consecuencias ya conocidas que traen consigo pérdidas significativas, las cuales son irreparables, pues los productores no cuentan con ningún tipo de protección, de tal manera que se ven obligados a soportar sus efectos de ese fenómeno climático, de la misma manera que las caídas de precios que también son recurrentes, manifestó Gaudencio Méndez Ramírez, citricultor.
Destacó que "con las altas temperaturas que han prevalecido en estos días no es difícil prever cómo estará la sequía en este verano, y desafortunadamente, los citricultores no contamos con ningún seguro o cualquier otro apoyo que alivie aunque sea en parte las pérdidas por la falta de lluvias, que en este año 2025 podría ser igual o peor que el año pasado". Insistió en que ese ese el temor de los productores, ya sea de limón o de naranja, pues de una u otra manera esos cultivos son los que mueven la economía de la región, y por lo tanto, sería bueno y muy oportuno que reciban algún respaldo del gobierno.
Méndez Ramírez opinó que quizá no habrá otra opción para los, más que organizarse de alguna manera y tocar puertas para solicitar a las dependencias algún tipo de seguro agrícola o algún programa parecido que pueda ser implementado antes de que se presente el problema de la sequía, pues una vez con ese contratiempo sobre los productores, definitivamente resulta mucho más difícil llevar a cabo movimiento alguno.
Confió en que habrá eco entre los actuales funcionarios, en especial los legisladores locales y federales, mismos que deberían impulsar acciones para dotar al campo de recursos para que siga produciendo, y generando desarrollo económico para las comunidades y creando empleos en las zonas urbanas que también padecen en su momento los altibajos que golpean al limón y la naranja.


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