Álvaro Guerrero
En el 132 aniversario de la fundación del municipio de Martínez de la Torre, se mantiene en el olvido a personajes reconocidos a nivel nacional e internacional por realizar muchas aportaciones a la cultura o en ocasiones al deporte, por su parte el profesor Juan Carlos Ramírez González indica que no se les da el valor que merecen por las acciones que han hecho a favor de este municipio.
El profesor menciona algunos nombres de quienes se han mantenido en el olvido por parte de la ciudadanía como son Pedro Belli, Apolinar Castillo, Guadalupe Victoria y principalmente al pintor Ramón Cano Manilla que hasta al momento ha estado olvidado por la sociedad.
Debido a que el señor Ramón Cano Manilla fue un pintor y muralista nacido en Martínez de la Torre, sus primeros trabajos de juventud fueron ser jornalero, arriero y herrador. Posteriormente despertó su gusto por las artes plásticas, su principal obra que resaltó a nivel nacional e internacional fue con “El Globo de Cantoya” que ganó diversos premios por su aportación al arte, siendo expuesta en la portada del libro de segundo grado de primaria por la Secretaría de Educación Pública (SEP), y resulta penoso que aún en otros estados como en el caso de Tamaulipas sea mejor recordado que en su tierra natal, debido a que dejó parte de su legado en el mundialmente conocido mural “Ignorancia y Cultura”, en la escuela primaria Dr. Héctor Pérez Martínez de Ciudad Mante.
El Coronel Apolinar Castillo, nacido en tierras oaxaqueñas, dejó su aportación en el municipio al llevar seguridad a los habitantes, pues se ubicó para vivir y trabajar en donde actualmente se encuentra el 87/o Batallón de Infantería que anteriormente se le reconocía como Casa Blanca por el color de la vivienda, y posteriormente llegó a ser gobernador del estado de Veracruz.
Pedro Belli es otro de los personajes olvidados, fue el arquitecto que trazó los planos y la ubicación de todas las calles principales de este municipio y a quien posteriormente honraron al bautizar con su nombre la calle principal donde se encuentra el palacio municipal.
Guadalupe Victoria, quien fuera el primer presidente de la República Mexicana estuvo en estas tierras y después de dejar el cargo presidencial se estableció en lo que es el actual Castillo del Batallón de Infantería.
La falta de interés de la población por la investigación hace que se mantengan en el anonimato algunos personajes nativos de aquí y que en otros estados o municipios son reconocidos; el profesor Juan Carlos manifiesta a qué se debe el olvido de los personajes, “en primer lugar por el desconocimiento no tan solo cultural, sino desconocimiento de nuestros propios valores artísticos, vamos olvidando inclusive nuestras fechas históricas y luego olvidamos a nuestros personajes históricos, y por lo mismo no tenemos conocimiento de las obras tan grandes que ellos nos han dejado.”
El profesor Ramírez González indica que para que estos personajes sigan manteniéndose en la vida de los martinenses es necesario instalar un museo donde muestren su historia y las aportaciones que han hecho a este municipio, y la zona donde el maestro Juan Carlos cree conveniente instalar un museo sería en la zona del Cuartel Militar o la finca La Soledad debido a que son los dos edificaciones cuya historia en si ya es interesante.
De igual forma, el profesor manifiesta que la SEP o SEV deben fomentar en los planes de estudios la historia de los municipios o localidades donde radiquen los niños y jóvenes que cursan cualquier nivel escolar.