* Se prestan a vicios como la elaboración de contratos de fraccionamiento y enajenación de parcelas ejidales
Facundo Bartolo Salazar
Ejidatarios de la región piden al delegado federal de la Procuraduría Agraria en el estado, licenciado Cirilo Rincón Aguilar que se lleve a cabo la rotación de visitadores agrarios, pues dada su larga permanencia se prestan a vicios como la elaboración de contratos de enajenación y fraccionamiento de parcelas ejidales, lo cual es ilegal, sabiendo que esas acciones están prohibidas a partir del desaparecido Programa de Certificación de Derechos Agrarios (Procede), manifestó Pablo Aguilar Ruiz, asesor jurídico de productores de caña de la CNC.
Aseveró que en todo caso, los ejidatarios pueden vender sus parcelas totalmente, pero no en partes, pues argumentó que de lo contrario, resultaría demasiado caro para el gobierno ajustar las medidas resultantes de ventas parciales, siendo esa operación realizada a través de un sistema satelital para dicho propósito.
Aguilar Ruiz habló de otra opción para los ejidatarios que sería solicitar el dominio pleno, de tal manera que, al pasar al régimen de propiedad, ya tendrían la posibilidad de fraccionar y vender sus tierras como mejor les convenga. Reiteró, no obstante, que eso es ilegal en el régimen ejidal vigente en la actualidad.
Por lo anterior, el entrevistado opinó que los visitadores agrarios deben cumplir con su deber de orientar y apoyar a los ejidatarios con sus trámites, sobre todo ante los diferentes problemas que surgen frecuentemente en los ejidos. Lo anterior, en lugar de participar en la elaboración de contratos de enajenación y fraccionamiento de parcelas, lo cual, insistió es una acción ilegal en la actualidad.
Asimismo, expresó que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a través de una circular, debería conminar a los notarios públicos a no legitimar lo ilegal, protocolizando fraccionamientos y ventas de parcelas, lo cual es ilegal después del Procede. Comentó que lo anterior constituye un delito, mismo que debería ser motivo de sanciones para los visitadores agrarios, los ejidatarios e incluso los notarios que se presten a esos vicios.