20 de Noviembre de 2024
 

Seudo dirigente de la masa y la tortilla se queda con apoyos

* Utiliza membrete solamente para beneficio personal, pidiendo a nombre de sus supuestos agremiados

Facundo Bartolo Salazar

El seudo dirigente de los industriales de la masa y la tortilla, Víctor Hernández Contreras pide apoyos en nombre de todos y se los queda, afirmaron integrantes de ese gremio, quienes sin dar sus generales para no entrar en mayores conflictos, no dudaron que en el próximo proceso electoral federal, ese individuo se acercará a los diferentes candidatos a diputados para solicitarles apoyos, pero solamente para su beneficio personal, tal como lo acostumbra, ostentando un cargo en el que dice representar a los industriales de la masa y la tortilla, pero sin resultado alguno.   

Señalaron que mientras Hernández Contreras se dice líder, sin realizar gestión alguna, como industriales de ese rubro plantean la urgencia de aumentar el precio del kilogramo de tortilla por lo menos a 14 pesos, pues definitivamente ya no soportan los constantes incrementos en insumos como el gas y la luz eléctrica, los cuales han absorbido, manteniendo el mismo precio de la tortilla al público.

 

Lamentaron que en ese ámbito, Víctor Hernández haya recibido apoyos en especie, sin que ninguno de sus agremiados haya sido beneficiado, tan solo para aliviar la precaria situación que viven la mayoría, con tal de sobrevivir en el negocio. Mencionaron que además de los constantes incrementos en insumos, los industriales de la masa y la tortilla enfrentan la competencia desleal que representan los mototortilleros y demás formas clandestinas de comercializar esos alimentos, cuya calidad e higiene dejan mucho qué desear, conllevando posibles riesgos para la salud de los consumidores.

Los quejosos se preguntaron cómo es posible que los ambulantes puedan vender el kilogramo de tortilla hasta en 8 o 10 pesos, siendo claro que los costos de producción aumentan prácticamente cada mes, conjuntamente con la gasolina. Es por ello que consideraron la necesidad de organizarse y unificarse, pero en torno a una representación real, que verdaderamente pelee por los intereses del gremio, más no solamente ostente un membrete para beneficio particular.

Concluyeron haciendo un llamado a las amas de casa, responsables del gasto familiar, para que comprendan que el kilogramo de tortilla debe subir de precio, pues  de lo contrario, ya no será posible el funcionamiento de las tortillerías, las cuales serían incosteables, en caso de continuar con los precios actuales.

 

 


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