Álvaro Guerrero
Las personas con discapacidad visual en Martínez de la Torre tienen poco interés por aprender a escribir o leer el sistema Braille, esto principalmente porque desconocen completamente qué instituciones educativas manejan este sistema de comunicación escrita a través de puntos.
Por su parte, la directora del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 58 Maricela Padilla Flores, menciona que toda persona que presenta un problema visual debe aprender el sistema Braille para que no dependa de otra a la hora que desea leer y de igual forma amplíe su conocimiento.
La profesora María Lourdes Sandoval Zárate indica que en esta zona aproximadamente hay más de 150 personas con discapacidad visual, de los cuales solo son 10 personas las que asisten al CAM 58 para recibir conocimientos del sistema Braille, con edades que van de los 17 a los 58 años.
Las personas que presentan una discapacidad visual se presenta en tres formas: una de ellas es con discapacidad congénita, es aquella en la cual el individuo nace con dicha limitación visual, se puede generar cuando la persona padece de un accidente siendo afectada la visión y la otra es a consecuencia de alguna enfermedad como la diabetes.
Por su parte, la educadora Sandoval Zárate menciona un caso específico de un profesor que empezó a perder la visión a consecuencia de la diabetes, “tenemos el caso del profesor Delfino que a sus 50 años aproximadamente, perdió la vista y es maestro de la escuela Alfonso Arroyo, él dentro de su situación no pierde el ánimo, y busca sustituir los elementos, se le da la oportunidad, se rehabilita con orientación de movilidad y uso del bastón, y él se incorpora a sus actividades y sigue dando clases.”
La profesora Sandoval indica que la utilización del sistema Braille que ella utiliza aún es manual, debido que es la primera forma en que se debe enseñar a una persona con la dificultad visual utilizando una regleta y punzón que es la guía para realizar los puntos.
El proceso en que se debe escribir el sistema Braille es de derecha a izquierda mediante la utilización de la regleta y punzón, pero el mecanismo de leer es el mismo que utilizan las personas que no presentan problemas visuales que sería de izquierda a derecha.
El material que utilizan tiene costos elevados, lo cual dificulta a la persona que tiene la discapacidad visual, la entrevista indica que aproximadamente una regleta de plástico tiene un precio que va de los 120 a los 150 pesos, debido que el plástico es muy frágil para los alumnos que empiezan a realizar escrituras y conocimiento del sistema Braille, a comparación de la de aluminio es cuesta de 450 hasta los 600 pesos y de igual forma necesita de un punzón que va de los 45 a los 65 pesos.
Sin embargo, la regleta y el punzón no son fáciles de adquirir, pues no son fabricados en México, se consiguen en la ciudad de México, Puebla y Xalapa, donde si son comercializados.
La hoja que utilizan para la escritura y lectura del Braille se llama ‘ledger’ mediante la utilización del punzón y la regleta, debido a que esta hoja es de mayor grosor, el costo de cada una es de aproximadamente 7 pesos.
A pesar de que al CAM 58 les fue donada desde hace más de 6 meses una impresora especial para la elaboración de documentos en el sistema Braille de procedencia sueca, es la tercera que se encuentra en el estado de Veracruz, sin embargo la profesora María Lourdes indica que se encuentra en etapa experimental la impresora, debido a que los costos de mantenimiento y utilización son muy elevados.
De igual forma, el papel que necesitan para la impresora es de costo elevado, el costo del papel necesario y único para la impresora Braille oscila entre los mil 200 pesos el ciento de hojas; el CAM 58 requiere necesariamente de diversas hojas para los alumnos que se encuentran en toda la región.
La directora del CAM 58 y la maestra mencionan que en próximas fechas realizarán una colecta para poder adquirir las hojas que necesita la impresora especial para el sistema Braille, de igual forma invitan a la población a contribuir con esta noble causa.