En todos los rubros habrá aumentos e inflaciones, reconocen militantes de Morena
Miguel Bautista
Como una estrategia bien planeada del ejecutivo federal ha sido el resultado de la caída estrepitosa en el precio del petróleo, o al menos así lo consideran simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quienes ven en esta medida la oportunidad de entregar el negocio de crudo a particulares por parte de la presidencia de la República, pues dicho flagelo impactará a la economía del país, significando la reducción del presupuesto federal a todos los sectores y el aumento inmisericorde a los productos de la canasta básica.
Rolando Ramírez Sandoval, promotor de la soberanía nacional de Morena, aseveró que México vive esencialmente de la economía petrolera, haciendo referencia que esta cuestión ha sido evidente en apenas dos años de gobierno, ya que según la información difundida éste ha venido a menos, pues al entrar Enrique Peña Nieto al poder, el barril de petróleo tenía un costo de 110 dólares y en este momento se cotiza en poco más de 60 dólares por unidad.
Relató que con ello las ganancias de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se reducirían exponencialmente y dejarán un hueco muy grande, difícil de cubrir, afectándole dicha acción a casi todos los sectores, al aumentarse de manera exponencial los impuestos en cantidad y creación de ellos, aterrorizando fiscal y principalmente a las familias que sobreviven con salarios mínimos.
Rubros como la salud tampoco serán cubiertos en su totalidad, ya que los salarios nominales de los docentes, profesionales de la salud, beneficiarios de los programas sociales en todos los ámbitos, medicinas, mantenimiento a carreteras, puentes, hospitales, escuelas y demás infraestructura social, tendrían un negativo impacto, según su perspectiva.
Declaró que deficiencias monetarias como estas sólo afectarán la economía de los sectores vulnerables, aunque señaló que los protagonistas políticos como diputados, senadores o magistrados reciben a cambio estratosféricos salarios, aguinaldos y demás prestaciones que ridiculizan los recibidos por una persona de clase baja o media.
Con esto, agregó que se vería reducida aún más la calidad de vida de los mexicanos ante la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), y para cualquier otro organismo financiero internacional, invitando a la sociedad en general a reflexionar sobre esta cuestión y emitir un pensamiento que ponga en tela de juicio todas las acciones simuladas de los gobernantes de nuestro territorio nacional, con el objetivo de concientizar sobre este hecho y evitar la compra de conciencias en cada proceso electoral, concluyó.