Una incongruencia, la reforma que dicta el cuidado de la salud como un trabajo artesanal
Miguel Bautista
Un nuevo polvorín se ha desatado dentro del Sector Salud en el país, esto a raíz de la reforma a la profesionalización que pretende darse a enfermeras y enfermeros, quienes aducen que si se da esta modificación pasarían a ser “artesanos” en vez de profesionistas, con lo cual verían afectados sus derechos laborales, ya que ahora las licenciaturas de dicha carrera estarán al mismo nivel que una carrera técnica.
Luz María Palestina Mendoza, directora de la Facultad de Enfermería en la Universidad Popular del Estado de Veracruz (UPAV) en Martínez de la Torre, señaló como una ofensa dicha aseveración, pues esto detiene las aspiraciones de muchas jóvenes que vislumbraban en la carrera de la enfermería una profesión redituable y que ahora solo son denigrados al imponerles el mandatario del ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, una etiqueta de “artesanos” al trabajo que realizan.
Añadió que el descontento dentro del gremio es generalizado, a tal extremo, que pretenden no quedarse de brazos cruzados y adherirse a los movimientos de protesta que se empiezan a dar en todo el país y dentro de nuestro estado, pues por lo que respecta a ellas habrán de sostener una reunión en breve para decidir qué acciones tomar por la vía pacífica, poniendo como un primer recurso las manifestaciones en sus municipios.
Explicó que en el sexenio de Vicente Fox se empezó a reconocer la formación profesional del personal de enfermería y a darles la categoría y salario según su grado académico (licenciatura o posgrado). Ahora, la Secretaría de Salud (SSA) modificó el Reglamento de Profesionalización y eliminó la posibilidad de ascenso de este personal, así como de trabajadores sociales y rehabilitadores físicos.
De enfermeras técnicas a obtener la licenciatura en enfermería hay mucho estudio de por medio además de sacrificio, relata la entrevistada, por lo que la oportunidad de buscar una especialidad y ser pedagogas de las nuevas generaciones, ganar más y otras percepciones podrían esfumarse con esta nueva reforma que catalogan como un nuevo revés a las carencias que ya se viven.
Advirtió que es una explotación la de homologar ambos salarios, ya que no se les reconoce la preparación continua, siendo ellas quienes están al pendiente de los pacientes las 8 horas de trabajo y en reiteradas ocasiones incluso donan más tiempo del marcado en sus contratos para la mejoría de los pacientes, pues no es fácil deshacerse de la responsabilidad de su mero apego laboral, opinó.
Por lo tanto, dijo que ella al igual que muchas otras solo exigían un trato laboral auténticamente profesional, demandando también mejores condiciones laborales y que se legisle el proceso de certificación profesional, ya que dentro de su cotidianidad se han ido enfrentando a muchos problemas que las autoridades sanitarias han ido haciendo a un lado.
Solicitaron la revisión del marco normativo para el ejercicio y profesionalización de enfermera, pues consideran injusto que estas ganen igual que un obrero y menos que una empleada doméstica.
Sorpresa para los médicos
Incluso médicos del sector también dijeron sentirse sorprendidos por dicha normativa, ya que las actividades que realizan estas personas son indispensables para cualquier instituto de salud. Al respecto, la doctora Martha Patricia Palacios Zurita, presidente del Colegio de Médicos de Martínez de la Torre, se pronunció a favor del gremio exponiendo que las enfermeras en todo caso son “la mano derecha” de los médicos, ejecutando todas las instrucciones que ellos pudiesen dar.
Habló de que “existen miles de ellas que tienen altas capacitaciones, en alta especialidad como las enfermeras quirúrgicas, pediátricas y demás, que van más allá de una licenciatura, es una falta de respeto al sistema de educación en el país, desgraciadamente no tiene la cabeza del gobierno el mas mínimo sentido de la educación”, subrayó.
Al abordarla sobre el déficit de enfermeras en el Sector Salud, reconoció que no solamente son estas las que se necesitan en el Sector Salud, sino de igual manera médicos, e incluso personal de intendencia, y no solo ello, las carencias que se viven dentro de las instituciones de salud son padecidas por quienes menos culpa tienen, aseveró.
Sobre el tema de la minimización de esta profesión en los consultorios privados, negó que éstas sean mal pagadas, sin embargo, muchas veces el trabajo no es continuo y se les brinda un salario decoroso aunque con pocas prestaciones como se pudiesen obtener en el gobierno.
Por último, ambas coincidieron en que estas acciones podrían desembocar en mayor descontento de todos los sectores poblacionales, añadiendo a esto que la profesión no sea tan bien vista y pueda recrudecerse aún más el déficit de personal en instituciones de salud, o bien que no se tome con responsabilidad dicha profesión y que los únicos que puedan sufrir las consecuencias sea la población que acude en busca de ayuda.