Álvaro Guerrero
El pasado viernes 28 de noviembre, el profesor Asael Martínez Comonfort tuvo un terrible accidente al intentar encender un boiler y éste explotara dejándole quemaduras en más del 60 por ciento de su cuerpo, desafortunadamente luego de trece días de luchar por su vida, la mañana de este jueves perdió la batalla en un hospital del puerto de Veracruz, una pérdida sensible para la comunidad sanrafaelense, donde destacó como promotor de la cultura, y recordado especialmente por su trabajo en las comparsas que alegraban las fiestas de carnaval en la región.
Martínez Comonfort nació un 18 diciembre de 1969 en Martínez de la Torre, donde creció en la comunidad Puerto Carrillo (Paso Largo). Realizó sus estudios en la escuela primaria Álvaro Obregón y la telesecundaria de la misma comunidad que lo vio crecer, posteriormente terminó su nivel medio superior en el Telebachillerato de Potrero Nuevo; para seguir su vocación en la danza emigró al estado de Tamaulipas para estudiar en Ciudad Madero.
La señora María Osiris, hermana del profesor, habló acerca de cómo fue en su niñez, “era buena onda, bien llevadero, bien chirrisco, era lo máximo para mí y nuestra familia, estamos muy dolidos yo y mis hermanos por la pérdida que significa su partida de este mundo”.
El maestro Martínez Comonfort realizó muchas actividades en vida, siendo recordado por las célebres comparsas, como la realizada para la compañía Alvisar, llamada los Hijos de Mamá Mela, con quienes en muchas ocasiones logró ganar el premio a la mejor comparsa en el Carnaval de San Rafael e invitada a muchos de las fiestas de la región. También fue pieza fundamental para que el Carnaval de Potrero Nuevo fuera una realidad.
Trabajaba por su pueblo
De igual forma, se le recuerda por ser una persona interesada en sacar adelante a su congregación Paso Largo, lo que lo llevó a ser elegido para estar al frente de la agencia municipal desde el 2011.
El gusto por la danza no quedaba solamente en las escuelas, pues en sus tiempos libres montaba coreografías para los bailables de quince años, en épocas de 10 de mayo y fin de cursos apoyaba a diversas escuelas de Martínez de la Torre y San Rafael.
Como profesionista ejecutó diversos bailables para diferentes escuelas como es la Marco Antonio Muñoz y el Centro de Atención Múltiple de Educación Especial (CAM) número 49.
En Martínez de la Torre estuvo laborando por tiempos cortos en escuelas primarias como la Benito Juárez turno Vespertino; la primaria 5 de Mayo, donde estuvo trabajando aproximadamente 20 años y en una escuela de la comunidad Rojo Gómez.
La orientadora escolar Alma Delia Lombard Sánchez, de la escuela Marco Antonio Muñoz habló de que el profesor estaba muy dedicado a su profesión, nunca faltaba a sus clases, lo cual le valió para ganarse la admiración y el respeto de quienes lo conocían, indicó que los más de diez años que estuvo laborando en la institución realizó muchas amistades con los profesores y alumnos.
Por otra parte, su alumna Ali Yulisa mencionó al respecto del trato que tenía con el profesor, “era una buena persona, una de las mejores, era muy alegre, traía una sonrisa en la cara todo el tiempo, quien no lo conocía se sorprendía de su actitud, tenía un ángel que transmitía alegría y paz, era una buena persona, yo me llevé mucho con él, iba a mi casa, convivía mucho con nosotros (alumnos)”.
Erandy, quien también fue su alumna menciona que al maestro Asael lo conocía desde que ella inició sus estudios en la primaria, pues indicó que en los años que convivió con él tuvo muchas experiencias, ya que fue su primer maestro en el arte de la danza.
La profesora Ivonne Quejada Sánchez mencionó que el instructor de danza jamás lo consideró como un compañero, debido a que el trato que siempre sostuvo desde que lo conoció fue de buenos amigos, por lo cual comentó una de las enseñanzas que se lleva de él, “me deja una enseñanza de vida, él en alguna ocasión me comentaba que, no hay un mal día, que los malos días los hacemos nosotros, por lo cual él siempre decía que la actitud es la base de todo”.
La directora Ana María Ruiz Ibáñez dijo que gracias a la experiencia y la forma de enseñar el baile pudo la escuela participar en varios eventos y ganar concursos, señaló que los grandes logros que tuvo como catedrático fue de haber llevado a los alumnos de danza hasta el Intercolegial a nivel estatal, precisó que el trabajo que hizo en la Marco Antonio lo seguirá valorando demasiado.
Por su parte, el maestro Eliel González, del CAM Núm. 49, indicó que las clases que impartió en el instituto ayudaron mucho a los pequeños, lo cual dijo, los estudiantes hasta al momento no conocen la noticia del fallecimiento de Asael, por lo cual siguen esperando sus clases.
Por su parte, la maestra María Carmen Hernández Guzmán mencionó que con él aprendió diversas danzas, agradece que el profesor la haya apoyado a poner coreografías para sus alumnos en los festivales importantes de la escuela.
El día de ayer jueves, la comunidad Paso Largo y amigos de toda la región se reunieron en la entrada de la congregación sobre la carretera federal para recibir los restos mortales del profesor, quien fue trasladado a su tierra para recibir las muestras de afecto de todas las personas que lo conocieron y en quienes como pudimos constatar dejó imborrable huella.
¡Hasta siempre profesor Asael!