Urge aumentar el precio de la tortilla para enfrentar constantes incrementos en el gas y la energía eléctrica
Facundo Bartolo Salazar
Industriales establecidos de la masa y la tortilla en la localidad manifestaron que a aquellos quienes elaboran esos productos en forma clandestina no les servirá de nada reducir sus costos en la compra de maíz, pues argumentaron que esa materia prima mantiene un precio estable y no representa mayores problemas, en tanto que el gas y la energía eléctrica sí incrementan sus precios constantemente, representando ello un flagelo para la mencionada industria.
Precisaron que el maíz ha registrado un precio por kilogramo de hasta tres pesos, disparándose hasta los 4.50 pesos, no obstante, hubo a últimas fechas una baja en cotización que lo colocó a 4 pesos. Es por ello que los declarantes insistieron en que el precio de ese ingrediente esencial para la elaboración de masa y tortilla no es en estos momentos una prioridad, sino los costos que generan el gas y la electricidad.
Asimismo, afirmaron que en el caso particular de la tortilla, de nada servirá a los productores clandestinos ahorrarse dinero en maíz, sabiendo que prácticamente regalan ese alimento hasta a ocho o diez pesos por kilogramo, precios que nada tienen que ver con sus costos reales. Mencionaron que definitivamente, el kilogramo de tortilla debe venderse a 14 pesos por lo menos, por lo que se espera acordar la fecha precisa para aplicar ese incremento, pues de otra manera no resulta rentable ese negocio.
Señalaron que algunos industriales de la masa y la tortilla se quejan también de los altos costos de producción y de la competencia desleal que está llevando a la ruina a los establecidos, pero no reconocen que ellos son los principales proveedores de los mototortilleros, quienes venden el alimento más barato que en los negocios establecidos, pero además ponen en riesgo la salud de los consumidores con el manejo antihigiénico del producto, expuesto a toda clase de contaminantes en la vía pública.
Finalmente, dijeron que la única solución a la crisis actual que vive el sector es incrementar el precio de la tortilla, por lo menos a 14 pesos el kilogramo, con la finalidad de recuperar en parte los estragos causados por los constantes aumentos del gas y la energía eléctrica, que son elementos indispensables en los establecimientos.