Solicitan a autoridades municipales actúen para no desatar conflictos
Miguel Bautista
Habitantes del predio Río Chico están cansados de esperar la solución a sus problemas, pues este asentamiento humano que alberga a alrededor de 80 familias, se está convirtiendo en un conflicto de intereses, pues mientras no se ponga una solución por parte de las autoridades se provoca el enardecimiento de los colonos, esto ante el abandono y prepotencia con la que se maneja la pseudolíder que aseguran, se escuda en una asociación civil, la cual asegura es respaldada por el Partido Revolucionario Institucional.
Temen que durante estas dos semanas pueda darse la invasión de sus lotes por gente que sólo busca problemas y derramamiento de sangre, aclarando que la supuesta población que se hace presente en los eventos municipales con la pancarta de los habitantes del predio Río Chico ni siquiera viven dentro del predio.
Ante esta situación, solicitan a las autoridades municipales actuar en este conflicto, debido que a través de amenazas y estrategias dudosas en política los están amedrentando constantemente para desocuparlos.
Luego de que hace un par de semanas fueron evidenciados estos abusos y se les prometiera a los habitantes del lugar que las autoridades municipales intervendrían en este caso, dicha acción no se ha realizado, por lo que la situación dentro del predio se ha vuelto más tensa.
Los lotes aún los están pagando sus propietarios pero antes de terminar este año podrían ser invadidos. Los inconformes manifestaron que exigen la intervención de las autoridades, pues tampoco desean generar violencia.
Se teme que de un momento a otro ocurra otra tragedia en esa zona que se ha transformado en “tierra de nadie”, por lo que solicitan la intervención directa de quien pueda ayudarlos, a fin de que sean respetados los lotes de quienes habitan el lugar desde hace más de siete años, además de resguardar la seguridad de las familias.
La presencia de estas personas ha sembrado terror en los habitantes, por lo que desde ya hace un buen tiempo se ha tenido que organizar en brigadas para cuidar sus pertenencias con rondines de 5 o 6 habitantes pero que resultan insuficientes si se llegase a desatar algún enfrentamiento, pues ahora hasta temen salir por las noches a comprar, ya que no cuentan con energía eléctrica ni con alumbrado público en esa zona.