Al considerar que los reyes magos pudieron sufrir contratiempos que les impidieron llegar el 6 de enero
Facundo Bartolo Salazar
Al considerar que los reyes magos pudieron haber sufrido contratiempos que impidieron su llegada a cientos o miles de hogares el pasado 6 de enero, mañana domingo se llevará a cabo un evento en el que se entregarán juguetes y demás obsequios propios de esa celebración que seguramente provocará alegría a niños de escasos recursos, precisamente en la esquina de la calle Mina y la avenida 5 de Febrero, anunció Alejandro Tapia González, presidente de la asociación civil Mujeres y Hombres en Busca de una Vida Mejor.
El entrevistado reconoció que, dada la precaria situación económica que prevalece, y que muy probablemente tenderá a empeorar en el año que comienza, los reyes magos no tuvieron la posibilidad de llevar regalos a miles de hogares humildes, donde los niños vieron truncadas sus ilusiones el pasado 6 de enero.
Dijo que por esa razón, la asociación que preside ha realizado un esfuerzo para agasajar a esos niños que quizá a estas fechas continúen con esa tristeza en sus corazones por no haber recibido nada, mientras que otros menores si pudieron disfrutar de obsequios, incluso de alto costo, por contar con recursos económicos que así lo permitieron.
Tapia González opinó que resulta muy importante mantener vivas las ilusiones de los niños, siendo necesario cuidar su formación humana, de tal forma que al llegar a la edad adulta sean personas de bien, conscientes de su responsabilidad de hacer un buen papel en la sociedad, en la cual habrán de desempeñarse para beneficio y engrandecimiento del pueblo.
Hizo un llamado entonces a todos esos niños para que acudan este domingo a la esquina de Mina y 5 de Febrero a renovar sus peticiones a los reyes magos, quienes aun cuando ya están un tanto retrasados, siguen dispuestos a brindarles un momento de alegría y sana convivencia, por supuesto en compañía de su familia. Añadió que ese es un aspecto primordial de esa celebración, pues no se debe permitir que se desintegre la célula de la sociedad por excelencia, ni siquiera por carencias de tipo material que agobian a la mayor parte de la población.