Es el primer día de actividades proselitistas para los abanderados del PT y MC
Facundo Bartolo Salazar
Precandidatos de izquierda, Enrique Capetillo González y José Manuel Vega Jiménez iniciarán hoy sus precampañas, tras haberse registrado en sus propios partidos, el Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), respectivamente, con la esperanza de que esa corriente política pudiera repuntar en la próxima contienda para la diputación federal.
De esa manera, Capetillo González buscará el respaldo de los propios militantes del PT y de los ciudadanos en general, con quienes ya ha tenido acercamiento y aceptación en la contienda federal anterior, sobre todo entre las capas más humildes de la sociedad. Cabe hacer mención que aún hay quienes recuerdan a un candidato a la diputación federal, registrado también en aquel entonces por el PT, a quien se le podía observar sentado en una piedra, en plena comunión y camaradería con su equipo de trabajo y con ciudadanos, quienes se mostraban sorprendidos de que Enrique Capetillo buscara una plena identificación con el pueblo, con los sectores más vulnerables, a los que generalmente otros candidatos ni siquiera voltean a mirar.
Aunque con escasa o nula experiencia en cuestiones políticas, José Manuel Vega González se presentará hoy también como abanderado por MC, un partido que, pese a haber cambiado de siglas, parece no haber cambiado en su falta de eco entre la población, lo cual trae como resultado a líderes solitarios, a quienes quizá no siguen ni siquiera los de su propia casa.
Lo anterior implica una gran dificultad para convencer a los ciudadanos de votar por tal o cual precandidato o candidato, por más que se luzca con discursos largos y trasnochados que ya nadie quiere escuchar, pues es común en políticos que nunca cumplen, o bien no tienen congruencia entre lo que hablan y lo que hacen.
Resulta claro que a Vega Jiménez le espera una labor titánica ante el electorado, pues a pesar de que le apuesta a las redes sociales para promoverse, el uso de esos instrumentos de la modernidad está aún muy limitado a personas, a las que en su gran mayoría no les interesa la política, y aun cuando así fuera, su número no es representativo en relación al total de ciudadanos en el distrito.
Hace falta entonces al precandidato emprender acciones que sin importar su sencillez, pudieran tener mejores efectos, tales como cumplir con unas credenciales que prometió a ciertas personas para conseguir al menos apoyo en cuanto a atención médica se refiere. Ese detalle, que no costaría a José Manuel Vega más allá de papel y tinta, hubiese dejado satisfechos a algunos, quienes ahora están más que convencidos de que todos los políticos son iguales, pues solamente se acercan a pedir favores a los ciudadanos, a afiliarlos a sus partidos, para después no darles la cara, ni siquiera para la más mínima gestión.