Con el fin de no ser víctimas de policías que se exceden en sus funciones
Facundo Bartolo Salazar
Los ciudadanos deben conocer sus derechos al ser detenidos con el fin de no estar totalmente a merced de policías que en muchos casos se exceden en sus funciones, buscando solamente la oportunidad de obtener dinero, dejando de lado el cumplimiento de la ley, en beneficio de toda la sociedad, lo cual debería ser su principal propósito, opinó Miguel Ángel López Díaz, habitante de la colonia Ejidal.
Consideró que el reciente escándalo protagonizado por la síndica Karla Estrada Gómez efectivamente refleja, por un lado, el abuso de poder en la que pueden caer servidores públicos sin la preparación ni la vocación necesarias para ejercer tales cargos, pero afortunadamente dejan también al descubierto las arbitrariedades que los policías no pueden cometer impunemente con personas que poseen cierto poder o posición económica, pero que sí victimizan a ciudadanos comunes que tienen la mala suerte de caer en sus manos.
López Díaz anticipó que en el carnaval que se avecina no sería raro que los representantes de la ley anden “cazando a los ciudadanos que por su urgencia de orinar buscan lugares apartados y oscuros o lotes baldíos para hacer sus necesidades porque los sanitarios nunca dan abasto, en lugar de prevenir cualquier otro delito que ponga en riesgo la integridad o la vida de los ciudadanos”. Comentó que con el fin de obtener dinero, los uniformados se colocan precisamente en lugares oscuros y apartados, estacionando las patrullas con luces apagadas, esperando que caiga cualquier ciudadano a quien nadie verá hacer sus necesidades más que ellos, ya listos para quitarle cuando menos 500 pesos.
Relató que en alguna ocasión la policía lo detuvo con un grupo de personas que estaban en la calle, por el simple hecho de que alguien tenía en sus manos una baraja, sin que hubiera apuestas o cualquier desorden de por medio. Dijo que todos ellos fueron llevados a la cárcel municipal, donde la intención era sacarles dinero a como diera lugar. Sin embargo, Miguel Ángel López afirmó que él y sus compañeros resistieron sin dar un solo peso, pese a que sus familias les llevaban los recursos necesarios para satisfacer a los policías. Mencionó que de esa manera, los uniformados tuvieron que soportarlos durante las 36 horas de ley para determinar algún delito, incluso alimentándolos, pero sin caer en su juego, lo cual fue para ellos una gran lección, de igual manera que para los integrantes del grupo, quienes acordaron enfrentar la situación.
Es por ello que López Díaz insistió en que “los ciudadanos deben buscar por todos los medios defender sus derechos para no dejarse sorprender por malos representantes de la ley”. Apuntó que en su caso, corresponde al comandante de la Policía Municipal vigilar la actuación de sus elementos, siendo necesario también que Antonio Romano Santos, regidor del ramo, cumpla cabalmente con sus funciones, a fin de que la sociedad martinense se vea beneficiada, en lugar de ser perjudicada por esos servidores públicos.