- Confían en que será posible exigir los pagos atrasados de la pensión alimenticia
Facundo Bartolo Salazar
Un duro golpe para la economía de los adultos mayores ha sido su baja del programa de pensión alimenticia en el que recibían dinero en efectivo cada tres meses para aliviar en parte sus necesidades de alimentación y en su caso de medicamentos, pues de esa manera pierden un ingreso con el que ya contaban desde hace años, situación que los obligará a pasar más penurias, sobre todo quienes tienen muchas complicaciones de salud, principalmente, que provocan que ningún dinero sea suficiente para solventar sus gastos y contratiempos.
Los afectados con esa medida gubernamental consideran que no es justo que se les haya quitado ese apoyo, en medio de pretextos y de artimañas que fueron relacionadas con cuestiones electorales y de depuración del padrón, pues si bien es cierto que quienes fueron dados de baja de la pensión alimenticia recibían también recursos del programa 65 y Mas, se les debió dar la oportunidad de elegir con qué programa se podían quedar, tal como ya se había propuesto hace un par de años.
Señalaron que, en cambio, la decisión fue tomada en forma unilateral, dejando a los viejitos solamente con el apoyo de 65 y Más, en el que reciben mil pesos cada dos meses, en contraparte a la pensión alimenticia del Gobierno Estatal, en el que les eran otorgados más de 2 mil pesos cada tres meses.
Es por ello que los quejosos esperarían que si ya fueron dados de baja definitivamente, entonces que les paguen los recursos atrasados desde noviembre de 2014, cuando argumentaron que se debía al proceso electoral, y casi un año después sacaron como pretexto la revisión del padrón que dio como resultado la eliminación de quienes contaban también con 65 y Más. Lo anterior, manteniendo a los abuelitos en total incertidumbre, sin dejarles en claro que ya no recibirían los apoyos de la pensión alimenticia.