15 de Noviembre de 2024
 

En lugar de denominación de origen, requieren más apoyos para citricultores

  • Con la finalidad de que todo el problema se reduzca a la competencia entre el limón de la región y el foráneo

Facundo Bartolo Salazar

En lugar de entrar en complicaciones para la denominación de origen del limón persa, es necesario bajar más apoyos para los productores, de tal manera que tengan más oportunidades para tener más fruta y de mejor calidad en las épocas en que pueden recibir mejores precios, opinó Leobardo Pérez Rendón, en su carácter de productor, quien añadió que en estos momentos se deben trabajar las huertas para aprovechar el repunte de precios que alcanza el limón en la época invernal.

Comentó que “no tiene caso entrar en trámites que pueden tardar muchos años y costar mucho dinero además del trabajo de organización de los productores que es tan complicado, para lograr la denominación de origen que a lo mejor no serviría de nada, pues para la comercialización del limón es ya una cuestión de competencia”. Es por ello que, insistió, se requiere pelear ante las instancias de gobierno que realmente bajen los recursos de los que tanto se habla para el campo, pero que nunca se reflejan en las huertas, las cuales cada vez cuestan más su mantenimiento que permita más y mejor fruta.

Reveló que los productores día a día deben estar pendientes de sus huertas, con la esperanza de que con los cuidados y los escasos insumos que pueden adquirir puedan lograr buenas cosechas que alcancen buena cotización en la subasta. Lamentó que en muchos casos el mercado exija calidad o tamaño que no hay en la fruta, pero consideró que de todas maneras los productores están llamados a continuar atendiendo sus plantaciones de la mejor manera, con la finalidad de obtener los mejores resultados.

Pérez Rendón reiteró que todos los esfuerzos de los productores e instancias de gobierno deberían concentrarse en la producción y quizá los problemas de comercialización y bajos precios del limón persa, de tal manera que todo ello se reduzca a un problema de competencia entre el limón de la región y el traído de otros estados, mismo que definitivamente es de baja calidad, situación que puede ser superada por los productores locales.


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