* Pese a ello, los industriales del ramo mantendrán sus precios en solidaridad a la economía de los consumidores
Facundo Bartolo Salazar
El año 2015 ha sido de los años más difíciles para la panadería, pues con la larga temporada de calor la gente consume menos pan, aunado a los aumentos en el harina, insumos, combustible, gas y demás artículos que se utilizan en ese tipo de establecimientos, expuso Luis Huerta Hernández, integrante del citado ramo, quien indicó que al considerar la difícil situación económica que prevalece en la región, se cerrará el año con los mismos precios del pan, tal como se ha hecho en los últimos años.
Expresó que es notoria la afectación que sufre el campo citrícola que es el motor de la economía de la región, además de los bajos precios de la fruta, situación que trae como consecuencia los bajos ingresos para los productores y todos los demás integrantes de ese sector productivo, que provoca a su vez escasez de circulante.
Dada la situación, aseguró que: “nos vamos a aguantar en los precios, en solidaridad con la economía de los clientes de la región, pues si encarecemos el producto la gente verá el pan como un artículo de lujo y no podemos permitir que la gente deje de consumir un producto de primera necesidad”. Destacó que desde hace más de ocho años, el bolillo cuesta solamente 1.50 pesos, mientras que el pan dulce se vende desde 3.50 pesos, pese a los aumentos de los insumos utilizados en panadería.
Huerta Hernández dijo que en contraparte, en otras ciudades el bolillo alcanza 2 pesos y 2.20, pero en Martínez de la Torre los panaderos se han solidarizado con la gente, y aun cuando se ven sacrificadas ciertas ganancias, la intención es mantener en el público el gusto por el pan.
En lo que se refiere al Día de Muertos, comentó que las ventas dependerán del clima, sobre todo si se presentan lluvias y baja la temperatura, pues de esa manera el pan se antoja más a las personas y dejan de comprar otras cosas y tienden a comprar más ese alimento, así como bebidas calientes. Reiteró que el pan de muerto mantendrá el mismo precio del año pasado, por supuesto, con todos los ingredientes tradicionales que lleva ese producto en especial.