* Al ejercer presión sobre los gobiernos surgidos de ese instituto político
Facundo Bartolo Salazar
Los cardenistas continuarán siendo oposición para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sobre todo en lo que se refiere a ejercer presión para que los gobiernos surgidos de ese instituto político respondan a los reclamos de los sectores más desprotegidos de la población, aseguró Abraham Freddy Clemente Moguel, dirigente municipal del Partido Cardenista, quien rechazó toda posibilidad de sumarse siquiera a algún grupo priista, pues consideró que no tendría caso para sus representados vender su ideología por cuestiones que están dentro de las obligaciones de las dependencias gubernamentales.
Comentó que “en lo personal, me siento satisfecho, no solamente por haber participado y haber hecho un buen papel en política con mi partido, pero además, por estar ofreciendo a personas de escasos recursos la posibilidad de un patrimonio digno, lo cual no han hecho otras personas, independientemente de que han sido regidores, alcaldes, diputados, entre otros puestos del PRI que no han beneficiado en nada al pueblo”. Es por ello que, reiteró, de ninguna manera los cardenistas se sumarían o formarían alianza alguna con priistas, quienes definitivamente son sus enemigos naturales.
Indicó que el Partido Cardenista en general continuará abanderando las causas más sentidas de la población como son lotes para vivienda, medicamentos, apoyos para madres solteras y diabéticos, para lo cual seguirá en su postura de exigir a las dependencias pronta respuesta a las diversas solicitudes planteadas. Reveló que está pendiente el trazo y asignación de lotes por parte de Patrimonio del Estado, no solamente en la colonia cardenista de Martínez de la Torre, sino en diversos puntos del estado de Veracruz.
Añadió que los cardenistas tampoco quitarán el dedo del renglón respecto a temas sensibles como la aplicación del nuevo reglamento de tránsito, del cual se buscará su derogación a toda costa, pues lesiona severamente la economía de la población, sobre todo a quienes hacen grandes sacrificios para adquirir sus vehículos para sus necesidades básicas y su trabajo, y definitivamente los perderían a causa de estratosféricas multas.