* Como una opción para aprovechar las cañas que aún quedan en la región
Facundo Bartolo Salazar
La producción de piloncillo, que sería la única opción para las cañas que quedan en la región, definitivamente no será negocio, a menos que esa actividad quede fuera de la ley sustentable de la caña de azúcar, en la que se contempla un precio de garantía, lo cual es anticonstitucional, y además está expuesto a drásticas caídas al no comercializarse a libre mercado, expuso Arturo Galindo Levet, en su carácter de productor.
Insistió en que “sin un ajuste legal, el futuro del piloncillo será negro, al igual que lo es actualmente con el azúcar con la caída de precios, de tal manera que si continúa esa situación, los que seguirán ganando mucho dinero serán los de arriba de la cadena productiva, mientras que los productores se quedan con mínimas utilidades”. Apuntó que si no existiera la ley sustentable de la caña de azúcar, el piloncillo sería una opción excelente de negocio para los productores, quienes tendrían un empuje en su economía. Comentó que en la región de Martínez de la Torre sería posible reactivar hasta 15 mil hectáreas de caña para surtir los trapiches que de otra manera serían perfectamente viables.
Galindo Levet dijo haber asistido a un foro sobre la caña de azúcar, con la asistencia de productores interesados en el tema específico del piloncillo como una opción productiva, en virtud de la caída del precio del azúcar que comenzó desde el año 2012, lo cual motivó que el precio por tonelada de caña bajara desde 700 pesos, hasta menos de 500 pesos por tonelada. Dijo que algunos cañeros del sur del estado incursionaron en la producción de piloncillo, y se trasladaron a Colombia para conocer más de la actividad en ese país, donde el gobierno está apoyando fuertemente ese tipo de proyectos, pues ofrecen mayores utilidades.