* Reciben adecuada atención de maestros, orientadores y psicólogos, teniendo seguimiento muy puntual
Facundo Bartolo Salazar
El Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev) se encuentra libre de violencia entre alumnos, pues no se han tenido mayores conflictos en ese sentido, sabiendo que se ha tratado por todos los medios de abatir ese tipo de fenómenos, a través de pláticas sobre el bullying, con el respaldo de la Secretaría de Salud, conjuntamente con el DIF, previniendo el delito, de adicciones y embarazos no deseados y demás temas que atañen a los jóvenes, informó el licenciado Jairo Cortés Arcos, director del citado plantel en Martínez de la Torre.
Afirmó que “para prevenir conflictos entre los alumnos se tiene mucha atención con ellos, se les platica, se trabaja con ellos, tanto los maestros, los orientadores, así como las psicólogas de la escuela que están siempre pendientes, brindando atención personalizada, lo cual implica un seguimiento muy puntual a cada joven”. Cortés Arcos comentó que cuando un joven deja de asistir uno o dos días a clases se indaga en sus domicilios, se les marca por teléfono a los padres de familia, quienes se muestran muy conscientes del desarrollo de los jóvenes.
Opinó que en aquellos casos en los que los jóvenes ya tienen problemas, deben recibir la atención adecuada, dependiendo de la gravedad de los conflictos que enfrenten, siendo lo más deseable es hacer conciencia en los alumnos de que debe haber respeto, que deben cuidarse y que no deben utilizar la violencia bajo ninguna circunstancia. Insistió en que debe haber un seguimiento de la problemática, con el respaldo de un tutor escolar, psicólogos que les dan seguimiento a sus conductas y calificaciones, buscando la permanencia, en su caso en el Cobaev.
Destacó que la institución está en una cruzada permanente contra el ausentismo y del abandono escolar, siendo la última situación deseable que los jóvenes trunquen su educación. Comentó que definitivamente la educación se da en casa, y en las escuelas lo que se hace es instruirlos, complementar los programas, tratar de que los jóvenes fortalezcan y adquieran nuevas competencias. Reiteró que lo fuerte de la educación corresponde a los padres de familia, mientras que las escuelas fomentan y complementan esa educación, aportando su granito de arena para la formación de mejores personas.
