*Gente del campo no quiere heredar problemas
Brenda Pérez Aguilar
A un mes y medio de que concluya este 2015, la Procuraduría Agraria con residencia en este municipio, aplaude la buena respuesta que han tenido con la realización de las listas de sucesión, ya que hasta este día han realizado 800 testamentos agrarios.
“Hemos tenido muy buena respuesta gracias a que se han hecho eventos en los diferentes municipios y comunidades durante todo el año y hemos realizado un total de mil 508, entre asesorías y depósitos de testamento agrarios, además de las que todavía nos faltan en lo que resta de noviembre y diciembre”, enfatizó el responsable de esta oficina, Ramsés Rodríguez Urzúa.
Y aunque para finales de año, posiblemente la cantidad fluctúe, únicamente entre las 30, 35 listas, debido a que la mayor parte del trabajo ya la realizaron, lo cierto es que en septiembre se llevó a cabo el último evento en esta oficina, así como en Poza del Tigre, Misantla y en Pino Suárez del municipio de Tecolutla, en los cuales fueron muy bien aceptados.
“Fueron varias actividades durante todo el año en donde se les estuvo ofreciendo el servicio gratuito de implementación de testamento agrario a la gente y realmente fue muy buena la respuesta que se tuvo en este año 2015”, refirió.
Rodríguez Urzúa detalló que aunque cada año van avanzando más, consideran que ahora es menor el número de personas que tienen como pendiente realizar su lista de sucesión, pero siempre habrá en los ejidos, quien quiera realizar su testamento, asesoría gratuita que se le ofrece y prácticamente se le lleva hasta la puerta de su casa, en su poblado con el personal de Registro Agrario Nacional.
La gente en caso de no aprovechar este servicio –explicó-, lo tendría que hacer con un notario público, donde ya les implica un gasto posiblemente considerable, de mil o dos mil pesos, cuando en la Procuraduría Agraria lo único que tienen que hacer es aportar copia de sus documentos, disponer de unos minutos y acudir el día que se les indique para estampar sus huellas y firmar, para posteriormente entregarles sus testamentos agrarios.
