* Su dirigente nacional, Isaías González Cuevas está señalado de disponer de bienes de la organización para beneficio propio
Facundo Bartolo Salazar
Los integrantes de la CROC “patito” están cortados con las mismas tijeras, tal como ya quedó demostrado con la acusación que pesa sobre el dirigente Isaías González Cuevas, quien presuntamente dispuso de bienes de la organización a nivel nacional para beneficio propio, lo cual debe ser investigado por las autoridades, hasta llegar a sus últimas consecuencias, señaló Gerardo Zapata González, dirigente regional de la auténtica CROC.
Comentó que “no es de extrañarse que los de la CROC patito o la CROC verde a nivel local sean afines a fulanos de la calaña de Isaías González, pues es claro que Miramón Leandro, Raúl Prince y Justiniano Wall Aguilar solamente ven por sus intereses personales, sin importarles los demás afiliados a quienes quieren marginar a toda costa”.
Es por ello que, confió, serán investigados los hechos para que, con base en la ley, el espurio dirigente nacional de la CROC reciba el castigo que se merece, pues no es posible tolerar esas prácticas que dañan a una organización que tiene la misión de respaldar, mas no robar a sus representados, sobre todo si se toma en cuenta que son personas de las más necesitadas.
Zapata González opinó que a nivel local también se requiere vigilar las operaciones que llevan a cabo los integrantes de la CROC “patito”, de quienes no se puede esperar nada bueno, dada su forma de actuar y además el ejemplo que les está dando su líder nacional, de tomar lo que no es suyo para su beneficio personal. Insistió en que es esa misma tendencia la que llevan los de la CROC verde, y es por esa razón que lo desconocen en lo personal como dirigente regional, de la misma manera que a Tomás Tejeda Cruz como líder estatal auténtico de esa organización.
Refrendó entonces su voto de confianza a Tomás Tejeda, quien sigue al frente de la auténtica CROC, velando por los intereses y los derechos de sus agremiados, sobre todo en lo que se refiere al trabajo, siendo ese el principal motivo de disputa con la CROC “patito”, la cual carece de toda representatividad y fundamentos legales para su funcionamiento.