* Difícilmente la droga puede provocar por sí sola reacciones violentas
Facundo Bartolo Salazar
El consumo de la marihuana no debe ser satanizado, por lo menos en extremo, puesto que se ha dado desde tiempos antiguos en el país, y aun cuando se trata de una droga, sus efectos son realmente relajantes, por lo que difícilmente puede provocar por sí sola reacciones violentas en quienes la usan, expuso José Guadalupe Zúñiga Delgado, abogado de este municipio.
Relató que “el consumo de la marihuana se comenzó a satanizar en la época revolucionaria, en la que los combatientes se veían obligados a recurrir a esa práctica, con la finalidad de resistir los horrores de la guerra, pero desafortunadamente, la marihuana era consumida al mismo tiempo que bebidas alcohólicas, situación que traía consigo efectos desastrosos, traduciéndose en actos violentos e inhumanos contra los enemigos; los caciques y hacendados”.
Añadió que, de hecho el mencionado enervante y el alcohol transformaba a los consumidores, de tal manera que esas conductas trascendieron desproporcionadamente, formando una idea equivocada de los efectos reales de la droga.
Zúñiga Delgado insistió entonces en que el consumo de la marihuana o cannabis no debe ser satanizado, ahora que la Suprema Corte de Justicia ha concedido un amparo para que la práctica en cuestión sea legal para cuatro personas que así lo solicitaron. Reconoció que si bien es cierto que el uso de la droga si debería ser regulado, resulta que es menos adictiva que el alcohol, situación que en su momento ocasionaría menos daño en las personas.
Comentó que no debería haber desmedido temor o rechazo ante lo que pudiera ser el inicio de la legalización de la marihuana, pues quizá eso no implicaría pandillas de locos violentos lastimando a los ciudadanos. Consideró que, por el contrario, cabría la posibilidad de reducir la violencia causada por el tráfico de la droga, que es uno de los problemas más graves que enfrenta el país.