- Pese al número de solicitudes ante funcionarios y dependencias de gobierno
Facundo Bartolo Salazar
No prosperan las gestiones en beneficio de la tercera edad, pues pese a la cantidad de solicitudes que son turnadas ante los diferentes funcionarios y dependencias de gobierno no hay respuestas satisfactorias ante necesidades en los rubros, principalmente de alimentación y salud, señaló Braulio Martínez Carmona, presidente de la asociación civil Sembremos Juntos una Vida Mejor.
El entrevistado comentó que “hay muchas gestiones, pero ninguna llega, de manera que en estas fiestas decembrinas no se les puede desear a los viejitos lo mejor, cuando en realidad están peor, por la falta de atención de los diferentes niveles de gobierno, incluyendo senadores y dependencias federales como Sedesol”. Añadió que, dada la situación, las personas de la tercera edad se ven obligadas a sobrevivir en medio de sus penurias, sobre todo las de tipo económico, situación que les impide satisfacer incluso sus necesidades más inmediatas.
Reveló que en fechas recientes su organización realizó una solicitud por escrito a un senador, pero resultó que desafortunadamente no fue posible concretar resultado alguno, repitiéndose la misma historia ante otras dependencias. Martínez Carmona lamentó que esas situaciones se den, pues hay funcionarios que tienen posibilidades de ayudar, al estar cercanos al presidente de la República y demás funcionarios de alto nivel.
Anunció que por lo menos los abuelitos tendrán su convivio de fin de año el próximo día 20 de diciembre, fecha en que se hará propicia la ocasión para estrechar lazos de amistad y de compañerismo, además de renovar los bríos para continuar luchando por la sobrevivencia de los senectos, quienes generalmente son agobiados por las necesidades básicas como alimentación y salud.
Aseveró también que en este último rubro, es un clamor generalizado el relacionado a la falta de atención en la clínica del ISSSTE, donde los pacientes pasan grandes penurias para pasar a consulta y recibir medicamentos, y peor aún, tratándose de traslados o atención en el consultorio dental.