* Sociedad no le brinda el trato adecuado
Brenda Pérez Aguilar
Debido a que es difícil detectar a un niño con autismo, Inés Zúñiga Santana, maestra del preescolar en el CAM número 4, comentó que en algunos alumnos se detecta tarde el autismo y por lo mismo ingresan a la escuela cuando ya tienen 4 o 5 años de edad y otros a los 3 o 4 años, debido a que los papás apenas se dieron cuenta que son autistas.
“El autismo no se puede detectar inmediatamente, sino hasta después de los ocho meses, cuando los papás le empiezan a hablar a sus hijos y no reaccionan al llamado o cuando hacen movimientos circulares, balanceos de adelante hacia atrás o con la mirada siguen mucho los ventiladores, caminan de puntitas, entre otras características más y por lo regular los diagnostican de los 18 meses a los tres años de edad”, indicó.
A veces, los padres no saben detectar el autismo y piensan que son berrinchudos, pero cuando llegan al preescolar se dan cuenta que no es porque hagan rabietas, sino porque son autistas, debido a que es imposible la comunicación con ellos, por ello buscan la atención de educación especial.
Comentó que desafortunadamente en Martínez de la Torre es una población grande, pero por el desconocimiento no le brindan el tratamiento adecuado y el principal a estos niños, que es el diagnosticado, ser valorados por un neurólogo pediatra para que les brinden la atención médica, el medicamento para que puedan desenvolverse mejor ante la sociedad y controlar todas esas ansiedades y miedos que tienen de enfrentar los diferentes contextos.
En este sentido, subrayó que actualmente el CAM tiene seis alumnos en toda la escuela, distribuidos en diferentes grados de acuerdo a su edad y a su nivel de desarrollo, pero pueden trabajar con ellos desde los 40 días de nacidos hasta los 16 años.
“Actualmente en mi grupo atiendo a dos niños con autismo y una alumna que tiene síndrome de asperget que se deriva del autismo, pero actualmente como institución estamos promoviendo que se les dé una atención médica, debido a que generalmente son rechazados de otras escuelas, o porque los papás no saben qué hacer con sus hijos, o porque algún médico los recomendó al CAM”, resaltó.
Y debido a que es necesaria la atención neurológica, actualmente están en vinculación con un neurólogo pediatra de Puebla, quien les ha hecho el favor de atender a los alumnos, con el fin de mejorar su desempeño escolar.
La profesora precisó, que los alumnos que actualmente se encuentran en el CAM cuando ingresaron no tenían atención médica, ni diagnóstico, o algunos si tenían su diagnóstico, pero no la atención médica para darle un seguimiento y ver hasta dónde es posible que ellos desarrollen todas sus habilidades.
“Nosotros aquí en el CAM partimos de las fortalezas que traen para lograr más el desarrollo de sus habilidades de acuerdo a las etapas, a la edad que tienen cronológica y también el desempeño que tienen que puedan lograr dentro del aula”, puntualizó.
Mencionó que en el CAM 4 lo que se busca es la autonomía, por ello buscan que desarrollen todas sus habilidades como el aseo personal y que logren ser independientes, que luchen porque lo entiendan, porque el principal problema de los alumnos con autismo trasciende en la comunicación, no pueden comunicarse de manera oral y expresar de una manera comprensible lo que necesitan, también generalmente presentan rabietas y son intolerantes a los cambios de actividad y se tiene que realizar la anticipación, un trabajo con agendas al interior del aula para lograr esa autonomía e independencia personal.
Por último, refirió que alumnos que han estado con ellos en el CAM, ahora ya se encuentran laborando en empresas, pero ahora ya el CAM laboral les da un seguimiento.
