- Celebran el progreso y desarrollo del municipio
Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- Han transcurrido ya 134 años desde que el gobernador Apolinar Castillo firmara el decreto de creación del municipio de Martínez de la Torre; por ello, autoridades municipales encabezadas por el alcalde Rolando Olivares Ahumada, diseñaron un interesante programa donde los actos oficiales como: la entrega de la medalla “Rafael Martínez de la Torre” y la exhibición de espectáculos magnos como la elevación de globos aerostáticos, los cuales confirman la grandeza de este municipio, declaró el cronista municipal, Melquíades Castro Aguilar.
Agregó que los martinenses no deben olvidar que en el pasado reciente, cuando este pueblo se le conocía como Paso de Novillos, José María Mata y Josefina Ocampo establecieron las bases de la educación en el municipio, el cual era un apéndice de Tlapacoyan y estaban comprendidos en el cantón de Jalacingo.
Confió que como lo ha reseñado en los planteles educativos, a ese pequeño caserío ya se le auguraba un futuro venturoso, “quienes afirmaron alguna vez en la comunidad La Palmilla que el pequeño caserío de Paso de Novillos, ubicado a 4 y medio kilómetros de Ixtacuaco, sería uno de los pueblos más importantes de la costa del Golfo de México, ya sea por sus laboriosos habitantes como por sus bendecidas tierras, pues no se equivocaron y ahora Martínez de la Torre es el eje rector de la economía regional”, dijo convencido el cronista martinense.
En la crónica de esta historia no se debe olvidar jamás que el general poblano Manuel Ávila Camacho jugó un papel sumamente importante para el despegue de este municipio a partir de la mitad del siglo XX, “la obra que diseñó para los martinenses aún perdura, aún tenemos una magnífica carretera que une a la sierra poblana con la costa veracruzana, por lo menos hasta el Mohón; tenemos un excelente puente que une a diversos pueblos de la sierra de Chiconquiaco; se cuenta con un hospital que a pesar de sus carencias, es el receptáculo de las familias de la región; se tuvo en funcionamiento un ingenio azucarero que brindó trabajo a miles de obreros, productores, cortadores de caña y comerciantes que hicieron fortuna y se cuenta, a partir de 1938, con presencia militar que inspira seguridad, aunque los tiempos han cambiado, en fin, ese es el aporte de quien se le llamara benefactor de la región”, recordó.
En resumen, por eso Martínez de la Torre es considerado la “Capital Mundial del Limón Persa” y ratificó, que estas tierras brindan oportunidades para todos.
Por último y en cuanto a la imposición de la medalla “Rafael Martínez de la Torre” al maestro Leopoldo García Guerrero, no fue otra cosa más que reconocer su talento, su entrega y su amor a Martínez de la Torre.
“No cualquier persona, aunque tenga los recursos para ello, se entrega apasionadamente impulsando el arte y la cultura, Polo es el máximo exponente y ello nos congratula y nos emociona a quienes nos considera sus amigos y colaboradores”, concluyó.