Ciertamente, las personas se retrasan en pagos, pero también pueden hacer valer sus derechos
Facundo Bartolo Salazar
Algunos despachos de cobranza que trabajan para financieras asentadas en esta ciudad utilizan métodos fuera de la legalidad para llevar a cabo su labor, pues en no pocas ocasiones envían personal a los domicilios, con comportamiento falto de ética, prepotente, grosero e incluso utilizando palabras altisonantes, señaló Mauro Alvarado Loranca, en su carácter de abogado.
Indicó que algunas personas que deben a las financieras denuncian que los cobradores, generalmente motociclistas, aprovechan que sus hijos se quedan solos en sus domicilios para “torturarlos” psicológicamente, diciéndoles que sus padres son deudores y por lo tanto irán a la cárcel, sus pertenencias serán sacadas a la calle y ellos como pequeños irán a parar al DIF Municipal, pues ya no habrá quien se haga responsable de ellos.
Argumentó que ante esos métodos extremos de cobranza, los deudores tienen también el derecho de llamar a quienes incurren en esas prácticas para que respondan por ello ante el Ministerio Público. Lo anterior, con el fin de dar a conocer cuando menos de ese tipo de situaciones que se presentan frecuentemente, reconociendo que, efectivamente, hay muchas personas que se retrasan en sus pagos, pero pueden hacer valer sus derechos en el ámbito legal cuando estos se vean violentados.
Expuso que, ciertamente, en Martínez de la Torre hay despachos externos que se encargan de la cobranza para las financieras, entre los cuales algunos están regulados y otros no, pero independientemente de ello lo más correcto sería citar a los deudores en forma extrajudicial, contando los titulares de despacho con contrato de servicios profesionales de la empresa a la que representan, pues señaló que hay quienes no cuentan ni siquiera con dicho contrato, situación que está fuera de la legalidad. Dejó entrever que en ese ámbito, los cobradores tienden a adoptar comportamientos indebidos.
Alvarado Loranca comentó que son constantes los actos de cobranza extralegales, sobre todo con personas que no se pueden defender, por desconocimiento de sus derechos. Comentó que incluso los cobradores pueden irrumpir en los domicilios de los deudores sin permiso alguno, pero los afectados deben saber que en tales casos pueden denunciar a los infractores por allanamiento de morada. Añadió que los cobradores también deben cuidarse de no rebasar las propias políticas de las empresas financieras, y si eso ocurriera, es necesario darlo a conocer a las instancias.