Jóvenes de los 12 a 15 años
Brenda Pérez Aguilar
Debido a que el Centro de Atención Primaria en Adiciones ha detectado alumnos de entre los 12 a los 15 años que ya consumen algún tipo de droga legal e ilegal y que no sólo están en la etapa experimental, sino en la etapa de uso y otros de abuso, Ignacio Rodríguez Reyes, adscrito a dicho Centro de Atención, dijo que esto es algo grave, porque los altos índices de mortandad se deben al consumo de algún tipo de sustancia, principalmente legal e ilegal.
Mencionó que los alumnos de secundaria son considerados como población vulnerable por diversos factores de riesgo, que además de ello están en la búsqueda de una identidad de su personalidad, de conjunción y de su orientación.
A lo que se le puede agregar la falta de madurez, responsabilidad y que no miden las consecuencia de sus actos, por lo que se encuentran en una etapa de experimentación, de curiosidad, pero también hay muchos factores que influyen para que empiecen a experimentar con alguna droga legal o ilegal.
Entre las drogas legales y la de mayor consumo, señaló que se encuentra la cerveza y el tabaco; y las ilegales, la marihuana y estos jóvenes además de presentar factores de riesgo personales, también presentan factores de riesgo familiares, porque ambos padres tienen que trabajar y por lo tanto se encuentran solos y para compensar esa soledad buscan como medio de escape algún tipo de droga o socializan con amigos, compañeros que ya están consumiendo igual o más que ellos y que tienen problemas de conducta.
Recalcó que cuando detectan estos casos en las escuelas, por medio de la aplicación de una prueba de 81 preguntas que mide o detecta los diversos factores de riesgo, convocan a los padres de familia y le externan su apoyo para darles una orientación, y si su hijo tiene un factor de riesgo se le cita a sus instalaciones en donde le brinda un tratamiento, se deriva ya sea a intervención breve para adolescentes que están iniciando el consumo de alcohol y otras drogas o le dan una consejería, asimismo brindan talleres para la vida o talleres de crianza positiva.
Rodríguez Reyes destacó que han tenido muy buena aceptación de los padres de familia, porque cuando los citan para apoyarlos en este tema, también quieren que los apoyen en su comportamiento, porque ya no les hacen caso, tienen mal carácter, son rebeldes, no apoyan en las tareas de la casa y tienen un bajo rendimiento académico y trabajan de manera conjunta, porque los padres son los que establecen límites y reglas en sus casas.