- Lamentaron que una vez más fueron engañados por ese tipo de empresas
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.-
Una burla para los citricultores fue la juguera del Totonacapan, pues a estas alturas esa empresa que supuestamente era para beneficio de los pequeños productores, quienes entregarían a esa empresa su fruta a un mejor precio y además podrían comprar acciones de la misma, se encuentra en manos de personas que con artimañas se apropiaron de esas instalaciones que fueron levantadas con recursos gubernamentales, tan solo usando como pretexto a los productores que creyeron en ese proyecto.
Productores de la región lamentan que una vez más hayan sido engañados, pero relataron que eso no es nada nuevo, pues los citricultores ya habían sido timados por una empresa de ese tipo, lo que actualmente es Citrofrut. Relataron que en sus inicios esa juguera también promovió la venta de acciones, mismas que los productores de buena fe adquirieron, con miras a forjar de esa manera un pequeño patrimonio.
Los declarantes señalaron que llego el momento en que, extrañamente, dicha empresa juguera se declaró en quiebra, creando desconcierto entre quienes prácticamente habían ayudado a levantar dichas instalaciones, la cuales estuvieron en plena producción. Dijeron que una vez que se calmaron un poco los ánimos, la empresa en cuestión volvió a funcionar, pero con otro nombre, y ya sin ningún compromiso con los productores que habían comprado sus acciones, lo cual fue considerado como un robo, sin que nadie pudiera hacer nada al respecto, pues la mayoría era gente sencilla que nunca se iba a meter en problemas legales.
Los citricultores inconformes destacaron que una historia muy parecida se está repitiendo ahora con la Juguera del Totonacapan, la cual fue un fraude a un nivel muy por encima de los pequeños productores. Manifestaron que desafortunadamente, volvieron a sorprender la buena fe de muchas personas, quienes creyeron estar haciendo una buena inversión, pero solo se han quedado en la confusión, en la que los victimarios ahora se dicen victimas de otros vivales que se apoderaron por arte de magia de las instalaciones localizadas en El Chote.
Mencionaron que lo más absurdo es que todo lo anterior suceda en total impunidad, sin que autoridad alguna se dé cuenta de ello, mucho menos legisladores como Edgar Spinoso Carrera, Maria Elisa Manterola Sainz, Hector Yunes Landa y Jose Francisco Yunes Zorrilla, estos dos últimos en eterna campaña para alcanzar nuevos puestos, pero sin abanderar las causas justas de los productores. Tal parece ser que solamente les interesa hacer negocios, pero al nivel de los grandes empresarios, quienes generalmente se desviven ante los citados personajes.
Sostuvieron los citricultores que en ese ámbito no hay poder humano que llame a cuentas a los artífices del gran engaño de la Juguera del Totonacapan, como son Rene Martínez Decuir, Nicolás Murrieta Espinoza, Alba Leonila Méndez Herrera, Raudel García Pérez, entre otros personajes oscuros que de una u otra manera se vieron beneficiados con alrededor de cien millones de pesos que el gobierno federal aporto para la fantástica Juguera del Totonacapan, la cual se convirtió en un espejismo para los pequeños productores.