Ahora serán estos aparatos los encargados de vigilar la seguridad dentro de la comunidad
José Miguel Bautista Hernández
Ante el peligro latente de ser víctimas de un delito, en las comunidades se busca la forma de protegerse, algunas se han dado a la tarea de buscar las formas de organización adecuadas, para no volver a ser víctimas de actos delincuenciales como en meses anteriores.
En el caso de La Piedrilla, hace algunos meses optaron por cerrar las calles de la congregación con el fin de mantener cierto grado de control al interior de la misma. Desde hace algunos días anuncian la apertura de estas calles, sin embargo para evitar nuevos brotes delictivos, planean instalar cinco cámaras de videovigilancia en distintos puntos de esta comunidad, pero en caso de que algún habitante quiera tener una en su calle, podría financiarse con un costo extra, así lo detalló Marco Antonio Pérez Cruz, nuevo subagente municipal de esta comunidad.
El entrevistado detalló que dichas medidas se adoptaron, luego de que se sostuviera una reunión entre los habitantes de la misma, y se decidió por unanimidad volver a cerrar los accesos, esto para la tranquilidad de todos, sin embargo ahora que se anunció este nuevo proyecto con apoyo del Ayuntamiento se podrán combatir mejor los índices delictivos.
Siguen los grupos de vigilancia
Cuestionado sobre los grupos de vigilancia, dijo que los mismos siguen brindando servicios a la comunidad, pues en las noches junto con las corporaciones policiacas dan rondines para detectar vehículos o personajes extraños, otra cuestión son la vigilancia de las escuelas, pues aún hay casos delincuenciales en la zona, pero “todo esto se hace para prevenir y no lamentar”, señaló Pérez Cruz.
Está por verse si estas medidas pueden beneficiar o perjudicar, e incluso podría servir para evidenciar a aquellos agentes del orden que no cumplen con su trabajo.
Para llevar a cabo estas acciones, se cuenta con el apoyo de que por ahora incluye organizaciones vecinales, grupos de vigilancia, policías comunitarias, guardias comunales, ahora será el uso de tecnología sofisticada, organización en las redes sociales, entre otras cosas.
La base de este trabajo, más allá de la aplicación de recursos o el uso de tecnología, aseguran los involucrados, es el hecho de que la sociedad está tomando conciencia de la importancia de ser parte activa de los cambios que las comunidades necesitan.
