Miguel Ángel Martínez Pliego
La mañana de ayer en conocido hotel de la ciudad se realizó un curso sobre fármaco-vigilancia, en especial sobre las nuevas normas 220, 240 que hablan sobre las reacciones adversas a medicamentos, curso que estaba dirigido a los profesionales de la salud de los 8 hospitales que conforman la Jurisdicción Sanitaria número IV.
María Iliana Lozada Hernández, del Centro Estatal de Fármaco-vigilancia, dependiente de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, nos comenta sobre la importancia de este curso.
La parte primordial es que por medio de este tipo de seminarios, los médicos y enfermeras conozcan la importancia de promover el correcto uso de los medicamentos entre sus pacientes, así como de conocer el manejo correcto de estos para su prescripción, venta y desecho.
Al cuestionarla sobre cuál es el grupo de medicamentos con mayor incidencia de reacciones adversas nos comenta que “en el estado y el país, la mayor incidencia se da en los antibióticos, recordemos que muchas veces tendemos a guardar el sobrante de medicamentos y cuando una vecina se enferma le recetamos nuestros medicamentos”.
Para prevenir estas situaciones, desde el 2011 entró en vigor la ley que impide el medicamento sin receta, lo cual ha dado muy buenos resultados, ya que aun cuando tenemos una normatividad para solo vender con receta, “en los últimos dos años ha bajado el consumo de antibióticos un 40 por ciento, lo cual los laboratorios podrían decir que son pérdidas, pero todo lo contrario, esto representa un número importante de personas que han dejado de automedicarse. Esto beneficia sobre todo a poblaciones menores que pueden crear resistencia”, nos comenta la especialista.
Las recomendaciones ante el uso de medicamentos son en primer lugar que la gente acuda al médico o al centro de salud, pues ahí una persona calificada va a evaluar si nuestro padecimiento requiere de éste. Por otro lado, evitar el autoconsumo y ser cuidadosos con el manejo de los medicamentos en casa.
Parte fundamental para lograr los objetivos de este programa es la participación de los médicos, a quienes se les instruye sobre cómo conformar esta red de fármaco-vigilancia apoyándonos a través del reporte de las reacciones adversas en una página de internet. Incluso los pacientes pueden hacer este tipo de reportes.
“Tratamos de romper los mitos alrededor de la automedicación por medio de unos dípticos, que van dirigidos a quienes creen que con dos dosis de un medicamento se van a curar, ahí damos los tips para evitar que ocurra eso y para evitar que la gente tenga medicamentos caducos, estamos trabajando con la recolección de medicamentos caducos, colocando contenedores para darles un final adecuado a ese tipo de medicamentos”, concluyó Lozada Hernández.
