Por Miguel Bautista
El tema de la asistencia social es una situación adversa en el municipio, pues día a día crece el número de personas que solicitan dinero en las calles de la ciudad, sin que nadie se percate de ellos, claro ejemplo se tiene en los pasillos del comercio conocido como Los Portales en pleno centro de la ciudad, donde se agudiza la presencia de indigentes e incluso algunos amantes de lo ajeno, y la estadía de los mismos ahuyenta a la clientela toda vez que realizan sus necesidades fisiológicas en dicho lugar o tienen adicciones que los conduce a delinquir en dichas áreas.
Comerciantes de esta zona señalaron que los robos también están a la orden del día en este aspecto, pues comúnmente es aquí donde se meten a los locales para sustraer las pocas pertenencias o mercancías que exhiben, peor aún la Policía Preventiva Municipal solo los detiene por unos minutos y los deja libres.
Los indigentes por su parte empiezan a ser una problemática social, pues muchos de ellos ya están incluso organizados y solo se dedican a esta labor como modus vivendi, y aunque en ocasiones ya están plenamente identificados quienes necesitan ayuda y quienes solo lo hacen para subsistir, en la mayoría de ocasiones sus familiares ya no se hacen cargo de ellos, pero tampoco los organismos de asistencia social, por lo que andan libremente en las calles y generando un mal aspecto de esta ciudad.
Tampoco hay un lugar especializado para que estos puedan ser canalizados, llegando incluso de 10 a 15 personas a este lugar y otros más, donde ahí hacen sus necesidades, duermen y en ocasiones dejan olores pestilentes o putrefactos, entre otras muchas cuestiones que no es visto por quienes representan la asistencia social en el municipio.