-Quedan solamente con coraje e impotencia las víctimas a través de coacción para comprar determinados productos y lo que podría ser un fraude
Por Facundo Bartolo Salazar
Comerciantes de la ciudad abusan de sus clientes, sin que haya forma legal de interponer quejas al respecto, dada la ausencia de una oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor, quedando solamente el coraje y la impotencia en quienes resultan ser las víctimas a través de coacción para comprar determinados productos y lo que podría ser un fraude, pues ni siquiera exhiben en algunas ocasiones los precios reales de las mercancías.
Una mujer que fue prácticamente timada en conocida tienda ubicada en la avenida Zaragoza, entre las calles Hidalgo y Allende, denunció que entre engaños y confusión le fue agregado un perfume entre sus compras, siendo ese un artículo que en ese preciso momento no deseaba adquirir, sobre todo por el precio, mismo que ascendía a mil 500 pesos.
Señaló que fueron empleados de ese establecimiento, quienes en aparente contubernio con el gerente del negocio la confundieron y le agregaron el citado producto a su cuenta, siendo sorprendida ya en caja, donde le informaron que esa supuesta compra ya no se podía cancelar. Lamentó que ahora esté obligada a pagar, aún a plazos, un perfume que no quería, y que por cierto se encuentra caducado, pues al aplicarlo el aroma es muy bueno, pero se evapora inmediatamente, lo cual refleja la mala fe con la cual realizaron la venta los empleados de ese establecimiento.
Relató que llegó un momento en el que, en el afán de no perder su dinero, y comprar algo más necesario o más inmediato para aprovecharlo mejor, pidió a los empleados que le cambiaran el perfume por algo de ropa u otros artículos de la tienda. Dijo que desafortunadamente, se negaron incluso a hacer ese movimiento, pese a ser cliente de la tienda. Manifestó que, para colmo de males, la cajera le dijo al final que si no quería el perfume, pues podría rifarlo entre sus amistades para recuperar su dinero, mismo que prácticamente le robaron en el multicitado establecimiento.
Dada la situación, hizo un llamado a los ciudadanos para que no se dejen sorprender por esos malos comerciantes, quienes como se nota, tratan de colocar sus saldos de mercancía a como dé lugar entre los clientes, afectándolos severamente. Lamentó que se aprovechen de la mayoría de la gente que no desearían hacer un escándalo en alguna tienda, pero definitivamente no es legal lo que hacen algunos empleados y gerentes.
Insistió en que no es raro encontrarse con abusos en las tiendas, principalmente las de autoservicio, donde los clientes no tienen forma de defenderse, ante la falta de una oficina de la PROFECO en esta ciudad. Es por ello que pidió también a las autoridades correspondientes que corrijan esa falla, pues no es justo que los comerciantes cometan abusos o fraudes a sus clientes, pues eso afecta la economía de Martínez de la Torre y la región.